Las estadísticas estaban en contra y fue imposible romperlas. El Barcelona llegaba a su campo maldito con la necesidad imperiosa de ganar antes del Clásico y naufragó. Rescató un punto en un partido espectacular de la Real Sociedad que mereció la victoria. De hecho, un gol legal de Juanmi se la dio, pero el linier erró indicando fuera de juego. "Así va a ser muy difícil ganar La Liga", como aseguró Piqué al final del partido.'Messing' en Anoeta
Estaban avisados. El Barcelona no sabía lo que era conocer la victoria en Anoeta en los anteriores seis partidos de La Liga (cinco derrotas y un empate), y afrontaban el nuevo duelo con una certeza: no ganar supondría dejar La Liga en bandeja al Real Madrid a una semana de El Clásico.
Repetimos. Lo sabían, del mismo modo que Eusebio Sacristán sabía como desactivar a este Barcelona. La clave es presionarle la salida de balón y recuperar rápido la pelota. Una fórmula que le fue bien al Celta en su victoria por 4-3 ante los azulgranas, pero que no había supuesto un repaso de tanta índole como el desplegado en los primeros 45 minutos en San Sebastián.
La Real Sociedad avasalló al Barcelona y solo le faltó el gol. Ter Stegen estaba obligado a jugar en largo y la 'MSN' no ganó ni un solo balón por arriba. Messi estaba 'missing', como el resto del equipo. Solo Mascherano rindió exponencialmente bien en defensa para lo que nos tiene acostumbrados esta temporada.
La zaga visitante no daba abasto. Xabi Prieto por la derecha, Vela por todo el frente de ataque y Yuri desdoblándose en la izquierda fueron una pesadilla.
Sin embargo, el Barcelona aguantó en pie aferrándose al 0-0. Xabi Prieto tuvo en su cabeza la ocasión más clara para hacer gol. Solo en el área pequeña cabeceó a las manos de Ter Stegen. El alemán no pudo hacer lo propio minutos más tarde cuando el capitán 'txuri-urdín' gozó de una oportunidad calcada que esta vez se le fue fuera.
Un disparo de Carlos Vela demasiado cruzado y una volea de Oyarzábal desde la frontal plasmaron en el césped de Anoeta un sinfín de aproximaciones locales ante la desesperación de Luis Enrique.
La primera oportunidad del Barcelona llegó con un disparo lejano de Luis Suárez en el minuto 40. Una barbaridad negativa para las habituales estadísticas arrolladores del Barcelona.
No se consuela el que no quiere, porque pudo ser peor. Alba y Piqué dieron el susto doliéndose de la rodilla y el tobillo, respectivamente, pero se probaron y continuaron, aunque con el repaso de La Real, pocos futbolistas tendrían muchas ganas de volver a pisar el terreno de juego.Un punto y gracias
Si la única baza del Barcelona en los primeros 45 minutos era que no había encajado gol, esta se vino abajo transcurridos 9 minutos de la segunda parte.
Un balón inocente que Mascherano defendía en el área ante Vela terminó en el fondo de la red. El argentino se durmió, Vela le comió la tostada y Ter Stegen salvó el mano a mano. El rebote hizo justicia al juego mostrado con un cabezazo de William José que Piqué no pudo detener bajo palos.
El Barça estaba en la lona. El juego había mejorado un poco (no era muy difícil) pero las sensaciones no eran precisamente esperanzadoras.
Los azulgranas frotaban la lámpara para que Messi apareciese, y cuando parecía todo perdido, apareció. La primera buena jugada triangulada del Barcelona acabó en gol. Neymar se fue por la derecha, puso el pase atrás y Messi no perdonó.
Un empate tranquilizador que obligó a Eusebio a mover ficha. Canales y Juanmi entraron por Xabi Prieto y William José y el asedio 'txuri-urdin' fue de nuevo una realidad.
Carlos Vela se echó el equipo a la espalda y su esfuerzo valió un gol, un gol legal que no subió al marcador. El mexicano creó un disparo perfecto con parábola que se fue al larguero y botó en la línea. Juanmi aprovechó el rechace para marcar y hacer el 2-1. El árbitro señaló fuera de juego pero la repetición dejó claro que no existía.Éste era el fuera de juego q ha pitado el árbitro en el gol de Juanmi.#RoboALaReal pic.twitter.com/14uxFXUZjQ— Zurutuzismo (@xabier_reala) 27 de noviembre de 2016
El público de Anoeta, pegado al transistor, recibió la noticia con pitos hacia el linier. El error fue grosero.
La Real estaba decidida a ganar y Carlos Vela se volvió a topar con la madera, esta vez con el poste, desde la frontal. El equipo blanquiazul fue un torbellino en ataque, mientras que el Barça soñaba con una acción individual para rascar los tres puntos.
Esa acción no llegó y Granero dispuso de dos ocasiones para el 2-1. Pinchazo del Barcelona por séptimo partido consecutivo en La Liga en San Sebastián (cinco derrotas y dos empates). La leyenda de Anoeta continúa y el Barça se queda a seis puntos del Real Madrid.
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