Ronda sin "guepardos"

  • No hay esprínteres natos en la ronda española 2013, eso hace imprevisible resolver etapas llanas como la de Cáceres, hechas para esos hombres bala que a falta de un kilómetro afilan sus garras como guepardos para llevarse la gloria tras una jornada concentrada en un "vértigo" final y que hoy tuvo el ingrediente de la épica.

José Anselmo Moreno

Cáceres, 29 ago.- No hay esprínteres natos en la ronda española 2013, eso hace imprevisible resolver etapas llanas como la de Cáceres, hechas para esos hombres bala que a falta de un kilómetro afilan sus garras como guepardos para llevarse la gloria tras una jornada concentrada en un "vértigo" final y que hoy tuvo el ingrediente de la épica.

Que no haya llegadores puros hace que pueda haber más escapadas pero el pelotón no consiente fácilmente las fugas hasta la línea de meta, como lo demostró hoy con la del alemán Tony Martin, doble campeón mundial contrarreloj, que salió disparado nada más bajarse la bandera de salida.

Nadie le pudo contestar en ese momento pero su escapada, en apariencia, estaba "condenada" de antemano. Parecía una bendita locura, un entrenamiento de calidad para el Mundial, pero demostró que quería ganar y sólo fue neutralizado a falta de veinte metros para la última pancarta. Una crueldad.

Y es que sin "guepardos", siempre habrá velocistas o corredores más rápidos que el resto para apañar un esprint aunque no sea entre los mejores del mundo en esta especialidad.

En los últimos años, con el "volantazo" de la organización de la Vuelta hacia los recorridos montañosos, los esprínteres más importantes del pelotón internacional han decidido no venir a la ronda española.

Aquí solamente hay ciclistas rápidos, no llegadores natos. De ese perfil están el holandés Theo Bos, el estadounidense Tyler Farrar, el noruego Edvald Boasson Hagen, el australiano Leigh Howard, el belga Gianni Meersman, el neozelandés Greg Henderson y el alemán Nikias Arndt.

Como revelación cabe citar al corredor argentino Maximiliano Richeze (Lampre), segundo ayer y hoy, pero ninguno de ellos es ni parecido a John Degenkolg, quien ganó cinco etapas en la Vuelta a España 2012 y que este año no ha venido.

Tampoco está José Joaquín Rojas (Movistar), la baza española entre los "guepardos" del pelotón internacional junto a Koldo Fernández de Larrea, quien sí salió el pasado sábado de Vilanova de Arousa pero hubo de retirarse por una caída en la contrarreloj de ese primer día.

Ayer ganó al esprint el corredor australiano Michael Matthews y dijo que era el triunfo "más importante" de su carrera. Lógico, tiene 22 años y aún no ha acumulado bagaje. A tal punto, que agradeció la confianza de su equipo en alguien tan bisoño.

El británico Marc Cavendish (Omega Pharma), con permiso del recién retirado Alessandro Petacchi, ha sido el mejor esprínter de los últimos años, ha sobrevivido entre "un mar de montañas" ganando casi siempre en las etapas de perfil llano. Sin embargo, las opciones para las "volatas" eran muy escasas en esta ronda y tampoco ha venido.

El estadounidense Tyler Farrar también tiene un currículo notable y sí está en esta Vuelta, pero no ha cotizado al alza en las últimas grandes citas. En el año 2010 despegó con ocho victorias, entonces era un esprínter de extraordinaria fortaleza, incluso capaz de soportar dureza al final del recorrido, lo que le permitía eliminar a otros hombres rápidos.

Sin embargo, Farrar sigue sin energía pese a que la etapa salió esta mañana de tierras salmantinas con "olor a jamón". Solamente el aroma del Guijuelo ya da valor, tenacidad, poderío y pujanza, que se lo pregunten a Tony Martin...

Mostrar comentarios