El nueve veces campeón del mundo ya ha realizado dos entrenamientos para probar su estado físico, en Misano (Italia) y Brno (República Checa), y con el visto bueno de sus médicos ha decidido viajar a Alemania.
El de Urbino se ha sometido este miércoles a unas pruebas médicas con rayos X que han permitido conocer de primera mano la evolución en la fractura sufrida en su tibia y peroné. Si recibe el visto bueno mañana de los doctores del Mundial, como dicta el protocolo, podrá correr.
Rossi ha asegurado estar muy satisfecho por volver a rodar. "Estoy alegre por el diagnóstico de mis doctores. Echo de menos mi moto, al equipo y estar de vuelta en el 'paddock', ya me aburría mi casa", ha afirmado, en declaraciones facilitadas por su escudería. Por si acaso, Yoshikawa viajará con el equipo en caso de que sea necesario sustituir al italiano.
Por otra parte, Davide Brivio, director deportivo de Rossi ha reconocido que su pupilo ha hecho "un gran esfuerzo" para competir este fin de semana. "Estaba deseando volver a competir tan pronto como pudiera y ha trabajado muy duro para ello. Esperamos que sea competitivo en un par de carreras, pero es genial verle de regreso", ha apuntado.
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