"Respeto mucho al América, prácticamente todo el equipo tiene experiencia en selecciones nacionales sudamericanas, muchos mexicanos, también paraguayos y colombianos. En teoría están mejor preparados que nosotros", dijo 'Felipao'.
"Además llega en buenas condiciones. Nosotros tenemos un poco de inseguridad sobre nuestro estado, pero vamos a intentar llegar a la final", dijo Scolari haciendo referencia a que el América disputó hace 8 días la semifinal del Torneo Apertura mientras que ellos llevan varias semanas sin competir.
Scolari, que llegó hace unos meses al Guangzhou y llevó al equipo a su quinta liga local consecutiva y a la victoria en la Champions de Asia, cree que al América debe llevar la iniciativa el domingo en el estadio Nagai.
"Espero que salgan a atacar, nosotros tenemos que estar listos para defendernos", dijo el brasileño, que no quiso entrar en detalles cuando una periodista le preguntó por los lesionados de su equipo. "Lo sabrás mañana", respondió.
El antiguo seleccionador de la Canarinha explicó cómo funciona un equipo chino cuyo cuerpo técnico y líderes ofensivos en el campo (Paulinho, Robinho, Ricardo Goulart y Elkeson) son brasileños.
"Los jugadores chinos entienden nuestra forma de entrenar y en la cancha se adaptan a la filosofía sudamericana. Hay una mezcla de estilos, pero el dueño de Guangzhou quiere adaptarse al fútbol sudamericano", dijo.
"El fútbol chino está progresando, mejorando, sin embargo lo que le falta es experiencia, que se cultiva en torneos como este", añadió.
A continuación Scolari reconoció que la selección mexicana históricamente se ha atragantado a la brasileña.
"Sí, es como una piedrita en el zapato. Siempre ponen dificultades a Brasil, los partidos son muy difíciles, sobre todo en los últimos años. El fútbol mexicano me gusta mucho", dijo.
Y continuó con las alabanzas: "El juego mexicano es muy parecido al brasileño, trabajan bien la bola y el nivel técnico es alto. El América tiene muchos jugadores en la selección, creo que se parecen mucho al equipo nacional. Tiene mucha calidad".
No podía finalizar la comparecencia sin que alguien le recordara el histórico 7-1 encajado ante Alemania, en semifinales del Mundial 2014, que provocó su salida de la selección.
"Fue una derrota normal, mi vida siguió. Seguí mi carrera como profesional y no importa en el país en el que esté. Y por favor digan a la gente de Brasil que estoy muy contento", concluyó antes de salir de la sala recibiendo algunos aplausos de los periodistas chinos.
El ganador del Guangzhou-América enfrentará en semifinales al Barcelona, el 17 de diciembre en Yokohama.
pm/zm
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