"La tragedia del 13 de noviembre, que tuvo lugar en parte en las proximidades de un recinto deportivo, nos obliga a tomas todas las disposiciones que permitan que el evento se desarrolle en las mejores condiciones", indicó el ministro a la salida de una reunión excepcional llevada a cabo en el Ministerio de Interior en presencia del Ministro y del Secretario de Estado de deportes, Patrick Kanner y Thierry Braillard, del presidente del grupo de ciudades anfitrionas, Alain Juppé, y del presidente del comité organizador de la Euro-2016, Jacques Lambert.
"Nos estamos movilizando. Haremos todo para que todo discurra en las mejores condiciones y para que las fans-zones puedan ser organizadas", añadió Cazeneuve.
"La organización de esas fans-zones será objeto de una evaluación permanente".
Bernard Cazeneuve indicó también, que las medidas de vídeovigilancia y los medios humanos serían reforzados. La evaluación de necesidades suplementarias se hará sede por sede, y no de forma global.
El sobrecosto de las medidas de seguridad adicionales debería estar repartido entre el estado, las ciudades anfitrionas y la UEFA, organizadora de la Eurocopa-2016.
Jacques Lambert, presidente del comité organizador, se congratuló de que "la existencia de fans-zones no estuviera puesta en duda".
"La UEFA siempre ha dicho que las fans-zones serán lo que decidan las ciudades anfitrionas. No hay una visión dogmática, sino una elasticidad y flexibilidad para adaptar las fans-zones al contexto presupuestario y medioambiental.
Bernard Cazeneuve también precisó que si una ciudad no podía asumir la carga financiera, la organización de la fan-zone podría verse comprometida.
El presidente de las ciudades anfitrionas, Alain Juppé, indicó por su parte que la capacidad de las sociedades de seguridad privada de responder a las necesidades condicionarían la dimensión de las fans-zones.
El pasado jueves, el colegio del Consejo nacional de actividades privada de seguridad (Cnaps), arguyó la falta de efectivos, y recomendó fervientemente al ministerio de Interior la supresión de las fans-zones.
"Deseamos mantener las fans-zones para no disminuir el carácter festivo y popular del evento", prosiguió Juppé, "y para no ver diseminados por nuestras ciudades a grupos de personas a las que sería más difícil proteger".
cha/iga
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