Sergio asimila convivir con una lesión crónica sin importarle el futuro

Pamplona.- El jugador de Osasuna Sergio Fernández ha afirmado hoy que está asimilando el hecho de convivir con la lesión crónica que sufre en la rodilla derecha, de la que se resintió tras el primer partido de Liga, y aunque podría anticipar su retirada ha subrayado que no le preocupa este aspecto.

Sergio ha recibido hoy el alta médica de una condropatía femoro-tibial en la rodilla derecha, articulación de la que fue operado hace diez años de una rotura del ligamento cruzado que no le ha dado problemas hasta que nada más comenzar esta temporada empezó a notar molestias tras los entrenamientos.

"En el primer partido de Liga (el único que ha jugado esta temporada) estaba fenomenal, pero después empecé a notar molestias. Sigo teniendo el mismo problema, pero tengo que adaptarme a vivir con ello e intentar que haya el menor dolor posible y que todo vaya bien", ha declarado en rueda de prensa en Tajonar.

Ha explicado que tiene una lesión "crónica" después del "desgaste" en la rodilla durante estos diez años: "No es que se haya querido ocultar nada, simplemente es un desgaste de todos estos años y se ha intentado ir mejorando para que las molestias vayan a menos".

Ha añadido que no tiene molestias jugando o entrenando, sino después "en el día a día", algo que le mina "un poco la moral" y le hace "tener dudas", pero ha destacado que era el momento de recibir el alta médica: "por mucho esperar no vamos a notar un cambio muy grande".

Sergio recurrió al tratamiento de plasma enriquecido para mejorar la rodilla: "No es novedoso, tiene más años que yo. Es algo más para ayudar, no es la panacea ni mucho menos, pero ayuda a que la articulación se mueva bien".

Ha aseverado que "la rodilla va a aguantar sin problemas", al tiempo que ha admitido que durante los últimos años ha descuidado el trabajo preventivo para fortalecer la rodilla.

"Es cierto que soy un poco descuidado y desde que me operé todo el mundo me decía que tenía que hacer pesas y no he hecho, pero la rodilla aguantó como una campeona diez años. Durante estos años he tenido de todo menos en la rodilla", ha recordado.

Al ser preguntado por si esta lesión puede provocar su retirada, ha dicho: "Tanto como para terminar la carrera no, pero no soy un chaval, más tarde o temprano va a llegar. No le he dado vueltas a retirarme, debo tener otra vez ilusión, tenía que dar el paso y esperamos que vaya bien".

El defensa central asturiano, de 33 años, acaba contrato al final de la presente temporada y tiene condicionado otro año al número de partidos jugados: "Eso no me preocupa. Esta temporada acabo con 34 años y si puedo jugar bien y si no, tampoco pasa nada".

"Me tomo la vida con filosofía y hay cosas en la vida mucho más importantes. Si puedo jugar bien, si no, tengo una vida por delante muy bonita con la familia", ha comentado.

En este sentido, ha añadido: "No nos vamos a volver melancólicos. Es el día a día. Lo que tenga que ser disfrutarlo lo máximo posible y si puedo jugar un año más mucho mejor, si no, hasta luego Lucas".

Además, ha destacado que no puede quejarse de su carrera futbolística: "Yo es que del fútbol soy bastante pasota, todo el mundo me lo dice. Voy a hacer todo lo posible por jugar para intentar jugar un año más, pero peor sería con 23 años me estuviera planteado el poder seguir jugando al fútbol".

"Gracias a Dios, a pesar de ser muy malo, he tenido una carrera buena y he podido llegar hasta los 34 jugando a fútbol", ha manifestado.

"El que quiera seguir jugando a fútbol, aunque no tenga muy buenas condiciones, que se ponga un vídeo mío. Cuando yo me retire se acabó el fútbol, no hay más", ha bromeado.