Si Ronaldo no aparece, en el Madrid aportan todos

  • Los diez compañeros de Cristiano Ronaldo salieron al rescate de un Real Madrid más conjuntado que nunca, que pasó por encima del Villarreal.
José Martínez

Buscaba su gol número 100 en partido oficial con el Real Madrid, pero Cristiano Ronaldo fue testigo de excepción de los tres goles de su equipo. Nada tuvo que ver con Di María, genial en el pase, desequilibrante como siempre y con gol, Benzema, la sutileza personificada a través de una vaselina a Diego López, o Kaká, cada vez más fresco y dominante en las inmediaciones del área.

Los tres tantos de su equipo llegaron por el perfil opuesto al que ocupó el portugués en el partido. El Real Madrid encendió la mecha de Ángel Di María y el argentino explotó con un recital de asistencias y goles desde la izquierda. El portugués, por su parte, solo chutó una vez a portería y obligó a emplearse a fondo a Diego López. Pero con la victoria en el bolsillo, los dos equipos firmaron una segunda parte soporífera y el fútbol se acabó.

Para que el balón llegue al ataque, el posicionamiento y las ayudas colectivas han de ser perfectas. El Real Madrid crece partido tras partido en solidaridad. Khedira abarca con su portentoso físico todo el centro del campo y permite que Xabi Alonso robe balones e inmediatamente los distribuya con su clase.

Los automatismos blancos se han perfeccionado en la segunda temporada de Mourinho. Arbeloa cumple ante cualquier rival, Marcelo se ha asentado indiscutiblemente en la banda izquierda y hasta con fortuna baila a los rivales. Falta Carvalho, pero no hay fisuras entre Pepe y Ramos, que llevan un mes fantástico en el centro de la zaga. Cuando el brasileño es superado, Ramos se tira al césped y evita el peligro. Casillas, en último término, responde por todos, aunque pocos partidos ha tenido tan plácidos como el de esta noche ante el Villarreal.

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