Al menos una docena de surfistas extremos, entre ellos el estadounidense Garrett McNamara, intentan desde este lunes domar las primeras olas gigantes del otoño en Praia do Norte, en Nazaré (centro de Portugal), célebre santuario del Atlántico para los cazadores del mar.
McNamara tiene el récord de la ola más grande surfeada en el mundo, cuando fue capaz de subir 78 pies, 23,77 metros, el 1 de noviembre de 2011, en Nazaré.
Este pueblo costero, situado a unos 100 kilómetros al norte de Lisboa, recibirá por primera vez este año una de las etapas del circuito de surf XXL, organizado por la Liga Mundial de Surf.
La competición se celebrará desde ahora hasta finales de febrero del próximo año, en un día en el que las condiciones sean favorables y que se anunciará con 72 horas de antelación.
Mientras que los especialistas en olas gigantes disfrutan en Nazaré, la décima y penúltima etapa del Mundial de la WSL se disputa desde el martes en Peniche, a unos 40 kilómetros al sur.
El hawaiano John John Florence, actual número 1 del circuito de élite, tiene opciones de ganar su primer título mundial en la etapa portuguesa, si es capaz de aprovechar el paso en falso del campeón del mundo en 2014, el brasileño Gabriel Medina, eliminado en la tercera ronda por el francés Jérémy Florès.
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