Tablas antes de la montaña

  • La primera semana del Tour se anunciaba explosiva, llena de trampas, pero se ha saldado con tablas entre los favoritos, en una horquilla de medio minuto y sin que hayan mostrado sus cartas en vísperas de la primera etapa de alta montaña pirenaica.

Luis Miguel Pascual

Albi (Francia), 5 jul.- La primera semana del Tour se anunciaba explosiva, llena de trampas, pero se ha saldado con tablas entre los favoritos, en una horquilla de medio minuto y sin que hayan mostrado sus cartas en vísperas de la primera etapa de alta montaña pirenaica.

La cima de Ax 3 Domaines se presenta como la primera llegada en altura del Tour, el primer test para comprobar el verdadero estado de forma de los candidatos al título.

El británico Chris Froome, que porta el cartel de favorito por la temporada que lleva, hizo una pequeña aceleración sin consecuencias en la segunda etapa, pero el resto del tiempo ha preferido contemporizar.

"No voy a decir cuál es mi táctica", aseguró el ciclista del Sky, quien, sin embargo, no duda de que mañana "habrá batalla".

El oriundo de Nairobi analiza la etapa como un combate de boxeo, con un primer asalto en Pailhères y la pelea definitiva en Ax 3 Domaines.

"Estoy seguro de que habrá pelea, especular no sirve para nada", señala el líder del Sky, equipo criticado habitualmente por correr de una forma demasiado conservadora.

Froome es el mejor situado de los favoritos en la general gracias al buen crono marcado por su equipo, el Sky, en la contrarreloj colectiva de Niza.

Su renta es de 6 segundos con Alberto Contador, considerado como su principal rival y que ha sido el ciclista que mejor impresión ha causado a los observadores en la primera semana de Tour, pese a la caída sufrida en la primera etapa.

El español tiene que aprovechar la montaña para sacarle tiempo a Froome, teóricamente más fuerte en la lucha contra el crono, pero por el momento parece que prefiere esperar antes de atacar.

"Creo que hay otros equipos con más ganas de probar que nosotros", asegura Contador, que parece totalmente recuperado de las consecuencias de la caída que sufrió el primer día.

Su director, Philippe Mauduit, es menos taxativo: "El objetivo es conservar el legado que tenemos y aprovechar las oportunidades que se presenten. O provocarlas".

Entre los observadores de la carrera se considera que tanto Froome como Contador llegan con todas sus opciones intactas para el triunfo final, aunque el español ha causado una buena impresión.

"Contador me ha sorprendido, ahora vemos que ha hecho del Tour su único objetivo de la temporada, lo que minimiza los resultados que ha logrado hasta ahora", asegura el exciclista Jean-François Bernard, habitual comentarista de la ronda gala.

El francés cree que es pronto para sacar conclusiones sobre el estado de forma de los favoritos, aunque no duda de que el Tour número cien se jugará, mano a mano, entre Froome y Contador.

Bernard Hinault, quíntuple vencedor del Tour, también considera que en lo que va de Tour Contador ha dejado una buena impresión, lo que le ha permitido reducir la desventaja de favoritismo con la que partía al inicio de la carrera.

"Creo que hay más nerviosismo en el Sky, sobre todo tras ver la buena contrarreloj por equipos que hizo el Saxo", asegura Hinault, que cree que las caídas sufridas por los compañeros de Froome también igualan la contienda al privar al británico de su superioridad colectiva.

El director del Movistar, Eusebio Unzúe, sigue considerando a Froome como el principal candidato, aunque asegura que sus ciclistas le han chivado que Contador "anda muy bien".

"Pero por la temporada que ha hecho creo que hay que seguir pensando en el inglés como favorito", afirma el director navarro, que cree que la etapa de mañana marcará "el primer auténtico test del Tour".

La selección, cree Unzúe, se hará en el puerto de Pailhères, mucho más duro que Ax 3 Domaines.

Opinión que comparte con el director del Radioshack, Alain Gallopin, quien se muestra más escéptico sobre las rentas que se sacarán mañana.

"Hay demasiados equipos con líderes como para pensar que será una etapa abierta. Todos están interesados en que se llegue en bloque, no creo que nadie pueda escaparse. Habrá mucho marcaje", señala el francés.

Su pupilo, Andy Schleck, cuenta entre los que pueden mover la carrera. El luxemburgués está afectado por el despido de su hermano Frank tras haber dado positivo, "pero creo que lo remontará y estará listo para la batalla", augura Gallopin.

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