Lausana (Suiza), 4 jul.- "Esta vez no fuimos nosotros, tenemos que asimilar el golpe" fue uno de los primeros comentarios que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo minutos después del anuncio de que Buenos Aires, y no Medellín, será la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.
En los pasillos del Centro de Congresos de Beaulieu, en Lausana, los comentarios previos apuntaban claramente a Medellín como la ciudad favorita y este ánimo había contagiado a numerosos asistentes, aunque la delegación colombiana evitó en todo momento el triunfalismo.
"Felicitamos a Buenos Aires y esperamos que hagan el mejor evento posible", dijo sobre la ciudad a la que los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) dieron la victoria en la segunda vuelta de una votación, en la que la capital argentina obtuvo 49 votos, frente a los 39 recogidos por Medellín.
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