Tito Vilanova, ante el reto de hacer historia en solitario, por fin, en el Barcelona

Casi un cuarto de siglo después, por fin le ha llegado la hora a Tito Vilanova (Bellcaire, 17/9/1969) en su Barcelona. Lo que no pudo hacer como canterano, debutar en partido oficial con el primer equipo azulgrana, lo podrá hacer como entrenador. El 15 de junio es el inicio de una nueva era en el Barcelona, limitada a dos años por contrato, pero que las dos partes, club y entrenador, prorrogarán con gusto si los resultados son los esperados.

Eso sí, su debut quizá tenga que esperar un poco porque arrastra un partido de sanción por el incidente con el entrenador del Real Madrid, José Mourinho. Éste metió el dedo en el ojo al segundo técnico azulgrana, que respondió con un empujón. Al portugués le cayeron dos partidos de sanción, al catalán, uno, y tendrán que cumplirlos en agosto, en la Supercopa de España, salvo que Ángel María Villar dé una amnistía por su reelección como presidente de la Real federación Española de Fútbol (RFEF).

Hasta el momento, la carrera profesional de Vilanova ha sido muy discreta. Llegó a La Masía en 1984 en categorías inferiores y en 1990 se marchó al Figueres después de dos temporadas en el filial azulgrana y de jugar tres amistosos con el primer equipo. No pudo jugar en el Dream Team de Johann Cruyff como sí hizo su amigo Pep Guardiola, pero el destino le compensaría más adelante.

Como futbolista, Vilanova fue un centrocampista de toque pero no mucha lucha, que llegó a jugar en Primera con el Celta, aunque no muchos partidos en sus tres temporadas en el club vigués. Casi toda su carrera se desarrolló en Segunda, donde militó en el Figueres, del que dio el salto al Celta, el Badajoz, el Mallorca y el Lleida. Las últimas dos temporadas las acabó disputando en la Gramanet.

Como futbolista no triunfó, pero sí lo hizo como entrenador, como mano derecha de su amigo Guardiola, que se acordó de él para incluile en su cuerpo técnico después de que Tito hubiera entrenado al cadete del Barcelona, con Lionel messi, Cesc Fàbregas, Gerard Piqué… La reestructuración de la cantera le llevó fuera del club y pasó por el banquillo de Palafrugell, Figueres y Terrassa antes de regresar a la que considera su casa.

El estratega de Guardiola

En 2007 volvió a unirse a Guardiola, con el que empzó en tercera división con el filial del Barcelona, para luego dar el salto al primer equipo. Con este tándem en el banquillo, el club azulgrana ha vivido su época más gloriosa. 14 títulos de 19 posibles dan fe de ello.

Vilanova, apasionado del fútbol de toque y muy metódico en el trabajo, era el encargado de la estrategia, aparte de dar consejo a Pep cuando éste se lo pedía. Guardiola deja el Barcelona porque ya no tenía fuerzas para soportar el peso de llevar el primer equipo. Tito se ve capaz de todo ahora que le han dado su gran oportunidad. Si ya ha superado con éxito un tumor en la glándula parótida, este reto parece al alcance de su mano o su visión para el fútbol.

Como entrenador del Barcelona, espera hacer historia en solitario y que le recuerden por su legado futbolístico y de títulos. Si lo logra, se quedará en una anécdota el incidente por el que dio el salto a la fama, el del dedo en el ojo tras un partido de la Supercopa.

Sigue @jorgekosky