Triunfo inesperado de Cardenales, 25 millones de audiencia y muchos errores

  • El día después de la culminación de la 107 edición de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas dejó la confirmación de un triunfo especial por parte de los Cardenales de San Luis, 25 millones de audiencia de televisión y muchos errores cometidos en el diamante por ambos equipos.

Houston EE.UU., 30 oct.- El día después de la culminación de la 107 edición de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas dejó la confirmación de un triunfo especial por parte de los Cardenales de San Luis, 25 millones de audiencia de televisión y muchos errores cometidos en el diamante por ambos equipos.

No se recordaba desde la temporada del 2004 tanta audiencia de televisión para ver un partido del Clásico de Otoño como la que se dio en el séptimo y decisivo que ganaron la noche del viernes los Cardenales de San Luis por 6-2 a los Vigilantes de Texas.

Sin embargo, del análisis de lo que fueron los siete juegos de la Serie Mundial, que dejó a los Cardenales con el undécimo título de su historia, sólo el tercero y el cuarto dieron grandeza al deporte de la pelota.

En el tercero, el primera base dominicano Albert Pujols conectó tres jonrones, para ser el tercer pelotero que lo consigue en la historia del Clásico de Otoño.

Mientras que en el cuarto el joven lanzador zurdo Derek Holland, de sólo 25 años, lanzó ocho entradas y un tercio sin permitir anotación para quedarse a dos "outs" de ser el primer abridor desde Josh Beckett, con los Marlins de Florida, en el 2003 que trabajó partido completo en la Serie Mundial.

En el resto, siempre hubo demasiados errores por parte de ambos equipos, incluidos los que cometieron los propios pilotos, el impulsivo Ron Washington y el veterano y gran estratega Tony La Russa, que ganó su tercer título en seis Series Mundiales.

Pero, como había adelantado el comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, si iba a darse un séptimo partido, el mismo garantizaba una gran audiencia de televisión, y así fue, porque se convirtió en el más visto desde la temporada del 2004 con promedio de 25,4 millones de telespectadores.

El duelo del viernes por la noche logró un 14.7 de rating nacional, es decir 19 por ciento más que la Serie de la temporada pasada entre los Gigantes de San Francisco y los Vigilantes.

También fue el programa más visto desde la Juegos Olímpicos de Invierno del 2010.

Pero para llegar al séptimo juego, que se decidió con un buen pitcheo de Chris Carpenter y bate oportuno, debieron darse una serie de errores de ambos equipos.

En el quinto juego los Cardenales se quedaron con la desventaja de 2-3 en la serie al perderlo 2-4 por un error de comunicación de La Russa con el "bullpen" del equipo.

Ante la polémica, La Russa, reconoció que la derrota de su equipo se debió "únicamente" a un error que él cometió en la manera de actuar con los relevistas.

La Russa admitió que es culpa suya que el cerrador Jason Motte no empezara a hacer ejercicios de calentamiento en el octavo episodio cuando los Vigilantes anotaron dos carreras que decidieron el triunfo de los Vigilantes.

El veterano piloto de los Cardenales explicó que la primera vez mencionó a Motte después de que el entrenador del bullpen, Derek Lilliquist, colgó el teléfono. Mientras que la segunda vez, dijo que quería a Motte, pero Lilliquist entendió que quería a Lance Lynn.

"Sucedió y perdimos, ahora todo se reduce a saber quién es el responsable cuando suceden ese tipo de errores en la comunicación", valoró La Russa y agregó que "yo fallé, soy el responsable".

Otro que tuvo que reconocer un error que le costó la derrota a los Cardenales en el segundo partido por 1-2 fue Pujols cuando en el noveno episodio no pudo quedarse con la pelota lanzada desde los jardines y avanzó a la segunda base el campocorto venezolano Elvis Andrus, que luego anotó la carrera del triunfo para los Vigilantes.

El falló dejó frustrado al propio Pujols que lo pagó con los periodistas al irse del campo sin querer hablar, aunque luego dijo que había estado esperando 20 minutos y no había llegado nadie.

Se reivindicó a su llegada a Texas con los tres jonrones que le permitió unirse a los legendarios Babe Ruth, que lo consiguió dos veces con los Yanquis de Nueva York, y Reggie Jackson --una-- con el mismo la misma franquicia.

Mientras que los Vigilantes, que perdieron una Serie Mundial por segundo año consecutivo, decidieron no hacer ninguna celebración.

La derrota deja a los Vigilantes, el equipo más antiguo de Grandes Ligas, sin un título de Serie Mundial, y es una franquicia que lo sigue esperando desde que en 1961 debutó con el nombre de los Senadores de Washington y en 1971 se mudó a Arlington (Texas).

Pero los Vigilantes serán recordados por la recta de humo que falló el relevista dominicano Neftalí Feliz y que permitió el triple impulsador de dos carreras de David Freese en la novena entrada del sexto partido con dos "outs" en la pizarra y la cuenta del pato feo (3-2) para empatar a 7-7.

Más fallos del bullpen de los Vigilantes con Scott Feldman al permitir el sencillo impulsador de Lance Berkman en la décima entrada para el 9-9 con los mismos números en la pizarra que el episodio anterior.

El relevista Mark Lowe concedió el jonrón de Freese, un tejano nativo de Corpus Christi y criado en San Luis, que terminó el partido en el décimo primer episodio, lo cual forzó al séptimo y definitivo juego.

Sólo una vez antes en la historia del béisbol hubo un equipo que se quedó a un "out" de obtener un título de Serie Mundial, fueron los Medias Rojas de Boston 1986, por un error del primera base Bill Buckner.

La serie no se vio exenta de un error de un umpire, esta vez del de primera base, Ron Kulpa, que en el tercer juego se equivocó y permitió una carrera, en el triunfo de los Cardenales por 16-7.

Su error quizá permita retomar los diálogos sobre la revisión de jugadas a través de vídeo en las Grandes Ligas.

Kulpa, un nativo de San Luis y seguidor de los Cardenales, admitió que se equivocó, pero aclaró que su simpatía por el equipo no tenía que ver con su error.

Mostrar comentarios