Última cita pirenaica, adiós a la montaña

Bagnères-del-Luchon (Francia), 18 jul.- A tres días de la llegada a París, el Tour de Francia dirá adiós a la montaña con la última cita pirenaica, la única con final en alto, en el duro puerto de Peyragudes.

La general quedará tras esta etapa a expensas de los cambios que pueda sufrir en la contrarreloj del próximo sábado, que definitivamente marcará la jerarquía de la carrera.

La última etapa de montaña tiene menos dureza que la anterior, pero el aliciente de ser más corta y densa y de acabar en alto: El Peyragudes y sus 15,4 kilómetros con una pendiente media del 5,1 %.

Realmente, la cumbre no marca el final de la etapa, porque faltarán todavía cinco kilómetros para cruzar la meta. Pero serán la mitad de intensa bajada y el resto de dura subida, con rampas de más del 10 % hasta llegar a Peyragudes.

La dureza se acrecienta si se tiene en cuenta que en la jornada, en los 143,5 kilómetros entre Bagnères-de-Luchon y Peyragudes, apenas hay un kilómetro de descanso, con ascenso al Col de Menté (9,3 kilómetros al 9,1 %) a los 27,5 kilómetros, al de Ares (6 kilómetros al 5,3 %) en el 55,5, a la Côte de Burs (1,2 kilómetros al 7,6 %) en el 76 y, sobre todo, al Port de Balès.

Este puerto inédito, catalogado como especial, cuya cima se sitúa a 42 kilómetros de la meta, tiene 11,7 kilómetros y una pendiente media del 7,7 %, pero con muchos tramos superiores al 10 %.

Su ascenso marcará el principio de las hostilidades, ya que tras su subida habrá 17 kilómetros de bajada para acabar al pie del definitivo Peyragudes.

- Etapa 17: Bagnères-de-Luchon - Peyragudes (143,5 kilómetros)

Salida: 13.00 horas

Llegada prevista: entre las 16.47 y las 17.13

Sprint intermedio: km 86,5

Montaña:

Km. 27,5: Col de Menté (1a), 9,3 km al 9,1 %.

Km. 55,5: Col des Ares (2a), 6 km al 5,3 %

Km. 76: Côte de Burs (3a), 1,2 km al 7,6 %.

Km. 111,5: Port de Balès (E), 11,7 km al 7,7 %.

Km. 137: Peyragudes (1a), 15,4 km al 5,1 %.