Para el Real Madrid el partido contra el Valencia es una final. El empate que consiguió en El Sadar contra Osasuna en la última jornada le dejó a cinco puntos del Barelona y el Atlético de Madrid y el equipo de Ancelotti está ahora obligado a sumar de tres en tres si no quiere que esa ventaja se amplíe y se pueda hablar de que se le ha ido la Liga antes de que finalice el año 2013. Es un partido de urgencias para el equipo madridista que visita a un rival que también está necesitado de sumar puntos y dar una alegría a una afición que está sufriendo con la venta del club y la falta de un proyecto deportivo sólido.
El Real Madrid dejó dudas contra Osasuna después de una racha de buenos resultados en la Liga y en la Champions. Pero en El Sadar evidenció problemas en defensa que le costaron dos goles y tuvo que remontar el partido para sólo conseguir un punto. Sergio Ramos, que fue expulsado, podrá jugar al quitarle una tarjeta amarilla el Comité de Competición. Lo hará junto a Nacho como pareja de centrales porque Pepe está sancionado. Pero el principal quebradero de cabeza de Ancelotti está en la incógnita de saber si podrá jugar Bale. El galés lleva dos días sin poder entrenar por problemas en un gemelo. Tampoco pudo jugar el partido de vuelta de la Copa contra el Olimpic de Xátiva. Bale es duda y su lugar lo podría ocupar Di María.
El Real Madrid necesita recuperar su mejor versión en un campo difícil y hostil como es Mestalla. Ancelotti necesita que aparezca el mejor Cristiano Ronaldo después de que el portugués no estuviera todo lo efectivo que en él es costumbre contra Osasuna. Se quedó sin marcar en Pamplona. Acabar el año con tres puntos en Valencia es fundamental para la plantilla madridista si no quiere irse de vacaciones de Navidad con la amargura que da el hecho de que se le pueda estar escapando la Liga.
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