Un país motero sin motos fabricadas en España abarrota Jerez

Jerez. Cinco letras y una fecha que cualquier motero de España tiene anotada en su calendario. Porque los tres días que dura el Gran Premio de motociclismo son una fiesta, una fiesta que reúne a miles de personas llegadas de todos los rincones de la Península Ibérica. Una cita que puebla los alrededores del circuito y donde el olor de la gasolina se mezcla con ruedas quemadas y el rugir de los motores.

Las carreteras de España se llenan de vehículos de dos ruedas que se tragan kilómetros y kilómetros hasta llegar a su destino. BMW, Suzuki, Kawasaki, Kymco, Harley Davidson, Honda o Gillera son algunas de las marcas que se ven sobre el asfalto. Pero ninguna es española. Un país de moteros sin motocicletas fabricadas aquí. Porque las Derbi o Montesa forman parte de empresas de fuera, y otras, como Bultaco, han desaparecido con el paso del tiempo.

Derbi se convirtió en la marca por excelencia de ciclomotores en el panorama nacional desde mediados de los años 50. Por supuesto, también tuvo incursiones en el Mundial de motociclismo. A sus motos se les denominaron "las balas rojas" y cuentan en su palmarés con 8 títulos de constructores y 11 de pilotos, entre los que destacan los nombres de Ángel Nieto o de Jorge Martínez "Aspar". En 2001, Derbi fue comprada por el grupo italiano Piaggio y este mismo año anunció el cierre de su última fábrica en España, situada en Martorellas.

Más de cinco millones en España

A los españoles le gustan las dos ruedas. Las cifras oficiosas sitúan a más de cinco millones de motos en la carretera, tanto motocicletas (superiores a 125cc) como ciclomotores (hasta 125cc), en la actualidad. Esto supondría un incremento respecto al pasado año.  El número de las primeras es superior en más de medio millón al otro. Por ejemplo, Barcelona es la ciudad con mayor número de motos por habitante de toda Europa.

El circuito de Jerez es uno de los que más afluencia de público tienen de todo el calendario mundial y ello le ha supuesto ser nombrado como el mejor Gran Premio de 2010. La ciudad andaluza lleva toda la semana recibiendo a visitantes, una cifra que en el circuito podría alcanzar las 130.000 personas y donde se prevén más de 200.000 desplazamientos de moteros en la zona. Las motos ya rugen en Jerez. Pero su corazón no es español.