Un turolense, de albañil a inventor, mecánico y piloto del Dakar

  • Cuando el albañil turolense Paco Martínez terminó el rally Dakar el año pasado, en su primera participación y con una moto que prácticamente había reinventado él mismo, no sabía que la aventura continuaría, pero apenas unos meses después recibió una llamada de teléfono que le ha permitido continuar su sueño.

Elisa Alegre

Teruel, 16 dic.- Cuando el albañil turolense Paco Martínez terminó el rally Dakar el año pasado, en su primera participación y con una moto que prácticamente había reinventado él mismo, no sabía que la aventura continuaría, pero apenas unos meses después recibió una llamada de teléfono que le ha permitido continuar su sueño.

En su primera participación en el Dakar, él era todo su equipo: el piloto, el mecánico y el asistente, y a pesar de la dificultad y de enfrentarse a lo desconocido sorprendió a todos acabando la carrera.

A este simple albañil de Teruel cumplir el sueño de su vida le costó 70.000 euros, y creía que ahí acabaría la historia que le había motivado durante años.

Pero ese empeño hizo que el equipo Kawasaki de Argentina lo llamara el pasado mes de agosto, cuando ya no esperaba encontrar patrocinadores para volver al rally.

Querían contar con él para que a partir del próximo 5 de enero corriera la carrera, pero esta vez como "mochilero", para asistir a los otros tres pilotos del equipo.

"Fue como si me tocara la lotería", cuenta este albañil que vive en Mas de las Matas, un pueblo turolense de apenas 1.500 habitantes.

Allí se simuló él mismo un pequeño desierto de Atacama (Perú), donde comenzó el pasado año a entrenarse para hacer frente a las durísimas condiciones de esta prueba.

Este año tendrá que soportar el peso de su moto con veinte kilos de herramientas y repuestos, pero él se muestra confiado en conseguir su objetivo, que es acabar la carrera y "coger el avión de vuelta a España en la fecha y lugar previstos, en Santiago de Chile".

En casa seguirá cultivando el espíritu inquieto que le ha llevado a perseguir y conseguir su sueño, y a inventar motos como la que presentaba esta semana a los medios de comunicación.

"En mis ratos libres, que me queda alguno, me gusta probar cosas nuevas con las motos. He construido una moto que funciona con un poco de gasolina y el resto agua".

El vehículo, asegura, "funciona sin carburador y sin inyector, con una especie de presurizador y un reactor, y consume agua, cerveza o cualquier líquido que le eches".

Así define este invento que es, aclara, "simplemente un proyecto que tengo y me apetecía presentarlo".

Afirma que es viable pero recalca que "si todos los motores funcionaran bien con agua, habría que repostar de una fuente y cada litro de agua para el motor costaría 1,30 euros. No hay que complicarse y pagar 1,30 euros por cada diez kilómetros que recorramos, porque hay que mantener las carreteras, hospitales y todo".

Martínez enseñaba su proyecto durante la presentación a los medios de su participación en el rally, donde promocionará los productos de Teruel, a través de pegatinas en su motocicleta, y de manera gratuita.

"Si se vende un jamón de Teruel en Argentina, pues será un dinero que repercutirá en todos los turolenses", explica. EFE

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