Una Guayana intrépida no teme al desafío de verse con los mejores de la zona

Claudia Aguilar Ramírez

Redacción Deportes, 6 jun.- En un país que tiene al criquet como el deporte nacional, 22 hombres se preparan para hacer que desde este viernes y por cuatro meses 784.894 guayaneses se enamoren del fútbol.

En Guayana, la tierra de los muchos ríos, los 'jaguares dorados' quieren ser héroes.

Dar el golpe de timón frente a México, Costa Rica y El Salvador, selecciones con las que comparte el grupo B de las eliminatorias de la Concacaf, elevaría a sus jugadores a la categoría de ídolos.

La primera cita para tratar de sorprender será el día 8 en el estadio Azteca, un escenario en el que 'el Tri' solo ha perdido un encuentro de clasificación para el Mundial en toda su historia.

Para llegar hasta esta instancia, la penúltima de las eliminatorias de la Concacaf, el equipo que dirige el trinitense Jamaal Shabazz eliminó antes a la favorita Trinidad y Tobago.

Guayana nunca ha ido a un Mundial de fútbol ni ha estado en la Copa de Oro, pero esto no le baja la moral a los suyos.

"No va a ser una situación fácil, no es un nivel en el que ninguno de nosotros haya jugado ni entrenado, pero asumimos el reto", afirmó el seleccionador Shabazz.

En este auténtico bautismo de fuego contra México el capitán Carl Cort considera que deben tenerse fe ante todo.

Guayana tiene a seis jugadores en Inglaterra. Ninguno lo hace en la liga Premier sino en equipos de otras categorías. Otros juegan en su país y en Canadá, Surinam, Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda y Puerto Rico.

La clave de su éxito está en practicar un fútbol sencillo, con una defensa organizada, lo que junto a la velocidad por las bandas, hace de Guayana un rival que no debe ser tomado a la ligera.

"Si no pensamos que podemos codearnos con los grandes, lo mejor es que lo dejemos ya. Somos un país pequeño, pero debemos tener fe y hacer todo lo que podamos", dijo Leon Cort, zaguero de 32 años del Charlton Athletic de la Football League One inglesa.

Para llegar a esta instancia, Guayana empató 1-1 con Bermudas, venció por 2-1 a Trinidad y Tobago y perdió por 2-0 con los trinitenses en la vuelta.

Jugó cinco amistosos recientemente: cayó por 1-0 con San Vicente y las Granadinas, ganó por 1-2 a Granada, perdió por 0-2 con Guatemala, por 1-0 con Jamaica y fue goleada 7-1 por Colombia.

Los intrépidos guayaneses, rebosantes de ánimo pese a su escasa tradición y su magro palmarés, dicen que su lema: 'One people, one nation, one destiny' (un pueblo, una nación, un destino), los hace fuertes para situar a su país entre los mejores de la Concacaf.

"Tenemos fe en nosotros, nos esforzamos y jugamos de manera organizada. Esta es nuestra única esperanza", señala Shabazz.

Esperanza, palabra de nueve letras que con una defensa cerrada y una pizca de suerte pueden ser los ingredientes que Guayana necesita para mantener vivo su sueño.