Málaga, 5 may.- El Unicaja, que estaba prácticamente desahuciado hace dos jornadas, aún opta a clasificarse para la fase por el título, aunque no depende de su resultado para acabar octavo en la Liga regular y tendrá que ganarle mañana al Banca Cívica en el Martín Carpena y esperar que otros le beneficien.
El equipo malagueño, tras vencer al Mad-Crac Fuenlabrada hace dos jornadas y el pasado jueves al Gescrap Bizkaia, ha resurgido de una profunda crisis y ahora ante el conjunto sevillano deberá ganar y esperar que el Lucentum Alicante pierda contra la formación madrileña para ser octavo.
Si no puede ser esa combinación, el Unicaja aspira en una segunda opción a la novena plaza de la tabla para no perder la licencia de la Euroliga y disputar así la próxima temporada otra vez la máxima competición continental.
Para ser noveno, los de Luis Casimiro debe ganar al Banca Cívica y esperar que también lo hagan el Lucentum Alicante y el Fiatc Joventut, que juega en la cancha del Real Madrid.
En el caso de que eso no pase seria décimo y no jugará en Europa la próxima campaña tras más de diez años entre los grandes del baloncesto continental.
El Unicaja, ahora ilusionado con las posibilidades que se ofrecen, recibe a un rival al que ya ganó en Sevilla en la primera vuelta y al que ha vencido en dieciocho de los veintidós partidos en los que han enfrentado. Además, el Banca Cívica lleva sin vencer en Málaga desde 1998.
Luis Casimiro tiene la baja del pívot Jorge Garbajosa, lesionado, y seguirá sin contar con el base estadounidense EJ Rowland, que fue reemplazado en el encuentro con el Gescrap Bilbao por el letón Kriptars Valters.
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