Valladolid vuelve a erigirse como la capital del rugby nacional

  • Valladolid.- Valladolid se ha convertido de nuevo, una vez acabada la temporada 2009-2010, en la capital del rugby español, pues sus dos equipos, Cetransa El Salvador y Quesos Entrepinares, se han repartido los dos títulos en liza, Liga y Copa del Rey, respectivamente.

Valladolid vuelve a erigirse como la capital del rugby nacional
Valladolid vuelve a erigirse como la capital del rugby nacional

Valladolid.- Valladolid se ha convertido de nuevo, una vez acabada la temporada 2009-2010, en la capital del rugby español, pues sus dos equipos, Cetransa El Salvador y Quesos Entrepinares, se han repartido los dos títulos en liza, Liga y Copa del Rey, respectivamente.

Desde siempre ha habido una enorme tradición en torno al balón oval a orillas del Pisuerga, algo que se ha certificado en las últimas décadas con títulos para ambos bandos.

No obstante, no se recuerda una temporada en la que los éxitos se repartiesen y los dos equipos vallisoletanos demostrasen que se encuentran en la cúspide del rugby patrio.

Dicen que la alegría va por barrios, condición que no se ha cumplido este año, pues los dos arrabales vallisoletanos han disfrutado del dulce sabor de la victoria.

Títulos que dan fe del mimo con el que se trata a este deporte en Valladolid, ciudad considerada como una de las cunas del rugby en España y que se ha acostumbrado a degustar las mieles del éxito.

En primer lugar, es el Cetransa El Salvador, entidad que actualmente conmemora sus cincuenta años de historia, el club vallisoletano que más títulos atesora, dado que acumula siete Ligas y cinco Copas del Rey en sus vitrinas, entre otros galardones.

De todos ellos, el último en añadirse ha sido el título liguero de la campaña recién concluida, el cual ha obtenido de forma dictatorial y sin hallar un contrincante que le hiciese sombra.

El bloque franjinegro ha levantado el campeonato merced a la calidad y fortaleza de una plantilla plagada de jugadores foráneos que han elevado el grado de profesionalismo del equipo.

En el otro bando se encuentra el Quesos Entrepinares, conjunto que, después de una temporada irregular en la Liga, se concienció de que la Copa del Rey era la oportunidad perfecta para salvar el año.

De este modo, y después de eliminar a huesos duros de roer como el hasta entonces vigente campeón, CRC Madrid, y al ganador de la Liga, el Cetransa El Salvador, se plantó en una final celebrada el pasado domingo en Segovia que se adjudicó con pleno merecimiento ante el subcampeón de la Liga, el CR La Vila.

Una copa que ha terminado con nueve años de sequía y que se suma a la anterior conquistada en 1998 y a las Ligas obtenidas en 1999 y 2001.

Así, las nueve Ligas y siete Copas del Rey que entre los dos equipos suman, sitúan ahora mismo a Valladolid en el epicentro del rugby nacional.

Sin embargo, no sólo los campeonatos alzados por los equipos sénior dan buena cuenta de ello, puesto que el buen estado de sus canteras invita a confiar en el futuro del rugby vallisoletano.

Las dos entidades tienen una estructura sólida sustentada en dos filosofías diferentes pero que, al fin y al cabo, cuentan con el apoyo de una masa social entregada y numerosa, ya que, en pocos lugares de España se vive el rugby como en los campos de Pepe Rojo.

Y es que, a modo de ejemplo, los derbis entre Cetransa El Salvador y Quesos Entrepinares se viven con pasión y la sana rivalidad entre ambos conjuntos se transfiere de generación en generación.

Con todo esto, el rugby vallisoletano posee un glorioso pasado, un excepcional presente y un futuro prometedor si se sigue obrando al menos como hasta ahora.

Por Antonio Aragón Blanco

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