Estambul, 3 dic.- El presidente turco, Abdullah Gül, vetó anoche una ley que preveía reducir las penas máximas para los acusados de amañar partidos de fútbol, a la vez que la Fiscalía ultimaba su escrito de acusación contra ocho equipos.
Según la emisora CNNTürk, la Fiscalía presentó hoy al juez las acusaciones contra directivos de varios de los mayores clubes, como el Fenerbahçe, el Besiktas (ambos de Estambul) y el Trabzonspor.
El principal sospechoso es el presidente del Fenerbahçe, Aziz Yildirim, encarcelado desde julio .
El Fenerbahçe es el equipo más laureado de Turquía, siendo su más reciente éxito el título de la Superliga 2010-2011, pero fue excluido en agosto de la Liga de Campeones de la UEFA por las sospechas de amaños.
Otro acusado es Olgun Peker, expresidente del Giresunspor, mencionado en 13 casos en el escrito de la Fiscalía.
También están implicados cargos o jugadores de los clubes Manisaspor, Sivasspor, Mersin Idmanyurdu e Istanbul Büyüksehir Belediyespor.
Según la ley que entró en vigor hace seis meses, los acusados se enfrentan a penas máximas de 12 años de cárcel, una cifra que la enmienda acordada en el Parlamento hace una semana iba a rebajar a los 3 años.
El veto de Gül, que ya anunció el miércoles pasado que se sentía "incómodo" con la enmienda, según el diario Zaman, mantiene las altas penas en un caso que ha provocado extensos debates en la sociedad turca.
Hubo protestas a favor de Yildirim, considerado una víctima por sus seguidores, hasta llamamientos para acabar de una vez con la lacra de corrupción en el deporte turco.
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