A Coruña, 6 dic.- Víctor Fernández, entrenador del Deportivo, lamentó la derrota ante el Málaga (0-1) y, sobre todo, el ambiente que se ha vivido en el estadio de Riazor, con la afición dividida y una parte pidiendo la dimisión del presidente, Tino Fernández.
"Soy un empleado del club y lo de esta noche es algo muy triste. Es algo triste, primero por la derrota de mi equipo que mis jugadores no han merecido, y, después, porque hubo un ambiente de destrucción como nunca he visto en ningún club, que no se adónde nos va a llevar, pero a nada positivo", declaró en rueda de prensa.
El técnico afirmó que "hoy ha venido mucha gente no pendiente del fútbol, sino de otras cosas", y "por eso" está "desolado".
"Me parece que llevamos un camino de autodestrucción absolutamente imparable", insistió el entrenador, quien señaló que la "noche" fue "muy aciaga y triste".
"Hemos hecho todo por ganar, solo puedo agradecer el esfuerzo máximo de mis jugadores, hemos tenido ocasiones claras, situaciones de gol bien generadas. Ellos se han adelantado en una jugada desgraciada cuando podíamos ir 2-0. Hemos insistido en nuestro juego, nos hemos arriesgado, abierto, pero la pelota no ha querido entrar", explicó sobre el partido.
"El resultado no corresponde en absoluto a lo que el Dépor ha hecho y estoy triste por eso", indicó el entrenador aragonés.
A pesar de la situación extradeportiva y de que el equipo está en zona de descenso, él no tira la toalla y ha pedido al equipo que haga lo mismo.
"No podemos arrojar la toalla. Como profesionales, no podemos tirar la toalla. Tenemos que luchar nosotros juntos, unidos", declaró.
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