Yannick Noah y Forget responden a una comisión de evasión fiscal en el Senado

París, 19 jun.- Los excapitanes y vencedores franceses de la Copa Davis de tenis Yannick Noah y Guy Forget comparecieron hoy ante una comisión sobre evasión de capitales en el Senado en la que prefirieron hablar de "optimización de ingresos" en lugar de "evasión fiscal".

"En tenis se tiene una carrera corta", señaló Forget ante la comisión solicitada el pasado enero por la formación comunista CRC para comprender mejor "la evasión de capitales y activos fuera de Francia y sus incidencias fiscales" con el objetivo de controlarla.

Los extenistas no comparecían en calidad de acusados, sino como testigos para ayudar a los parlamentarios a entender mejor el fenómeno de la evasión fiscal en el deporte de alto nivel. No obstante, tuvieron que prestar juramento antes de declarar.

En la comparecencia, Forget argumentó que los maestros de la raqueta solo dispone de "una decena de años en los que los jugadores intentan optimizar sus ingresos".

"Intentamos encontrar los lugares más ventajosos, Florida, Mónaco, Suiza, para optimizar las ganancias y no sufrir una doble imposición", añadió el exdeportista de 47 años, quien solo en premios de torneos llegó a recaudar 5.669.934 dólares, según los cálculos de la ATP.

Noah, reconvertido en exitoso cantante tras haber logrado en premios tenísticos 3.440.660 dólares, respondió sobre su exilio suizo tras acabar su carrera deportiva, hecho que justificó por "el miedo al día de después".

El tenista, que mantiene un contencioso con el fisco galo, recordó que regresó a Francia tres años después y que en la actualidad cotiza en su país natal.

"Actualmente gano mi dinero aquí, gracias al público francés y pago mis impuestos en Francia", dijo Noah, que reconoció que si fuera "una estrella internacional" no se comportaría igual.

"No voy a recomendar a mi hijo -el jugador de los Chicago Bulls Joakim Noah-, que ha hecho toda su carrera en Estados Unidos, que venga a pagar aquí. Pero yo pago aquí", subrayó.

El campeón de Roland Garros en 1983, cercano al Partido Socialista galo, se pronunció a favor de la promesa electoral de François Hollande de hacer pagar un 75 % de impuestos a quienes ingresen anualmente más de un millón de euros.

"Me parece justo que alguien que gane tanto dinero lo comparta", aseguró.

El de los impuestos es un tema tabú en el medio del deporte, y especialmente en el mundo del tenis.

Según la información oficial de la ATP, los cuatro mejores tenistas franceses del ránking (Jo-Wilfried Tsonga, Gael Monfils, Gilles Simon y Julien Benneteau) tienen fijada su residencia en Suiza, paraíso fiscal fronterizo con Francia.

Es decir, que de los atletas que suelen componer el equipo nacional galo, solo Michael Llodra está domiciliado en su país natal.

Sin embargo, aunque trasladar la residencia a un país con ventajas impositivas es habitual en ese tipo de deportes individuales que producen suculentos ingresos, no todas las estrellas optan por ello.

Sin salir del circuito de tenis, entre los diez primeros del ránking solo hay otros dos deportistas que, como Tsonga, hayan decidido mudarse a un paraíso fiscal: el checo Tomas Berdych y el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien a pesar de residir en Mónaco será el abanderado de su país en los próximos Juegos Olímpicos de Londres.

El resto -Rafael Nadal, Roger Federer, Andy Murray, Juan Martín del Potro, Janko Tipsarevic, David Ferrer y John Isner- viven en sus respectivos países de origen.

Según el presidente de esa comisión del Senado, Philippe Dominati, la evasión fiscal le cuesta al Estado francés cada año 51.000 millones de euros, aunque recordó que la gran parte de ese dinero corresponde al mundo de la economía y los negocios y no a los artistas o deportistas.