Para muchos aficionados (y no aficionados) del Real Madrid, el equipo blanco alcanzó su máximo nivel con Ancelotti en el banquillo. El entrenador italiano apostaba por un juego total con Di María o Isco como interiores y no le hacia falta Casemiro como ancla. El juego del Real Madrid era excelso por momentos y arrasaba allá donde jugaba en el invierno de la 2013-14. Después de ganar la Champions League al Atlético, ganó la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes hasta enlazar 31 partidos consecutivos sin perder. Entonces cambió todo y eso es lo que Zidane debe evitar.
El Real Madrid se proclamó campeón del mundo de diciembre de 2014 cuando en la Liga era líder con cinco puntos de ventaja sobre el Barcelona (con un partido más). Sin embargo, volvió a la competición de la regularidad con una derrota en Mestalla sumada a la eliminación copera ante el Atlético. Poco después, los rojiblancos golearon 4-0 en un derbi en el Calderón y ahí empezó todo, como dijo después Piqué. El Real Madrid no volvió a levantar cabeza, sumando derrotas ante el Athletic, el Barcelona o el Schalke. Fuera de la lucha por la Liga, Morata le dio el mazazo definitivo para que la Juventus eliminara a los blancos de la Champions League.Zidane no puede permitir que se relajen
Los números de Zidane en el Real Madrid son sobresalientes y con su racha de 33 partidos invicto ha superado al italiano. El equipo blanco juega ante el Borussia Dortmund y el Deportivo antes de marcharse al Mundial de clubes. Si lo ganan todo, se irían al parón de navidad con 37 partidos sin conocer la derota.
El entrenador francés no quiere confianzas y antes del clásico avisó que "mi forma de entender el fútbol está basada en la humildad. Es normal que todos se sientan importantes. Hay otra filosofía de entrenador que se centra tan solo en once jugadores y yo prefiero coger el camino de rotar, de darle la oportunidad a otros jugadores. Sé que hay jugadores que marcan la diferencia, pero para mí el grupo es importante. Todos son muy buenos y los quiero utilizar a todos".
Las bajas de hombres importantes en las últimas semanas como Keylor, Ramos, Casemiro, Kroos, Morata o Bale han obligado al francés a buscar soluciones y 'el fondo de armario' ha respondido. En 2017 llegará la Copa del Rey, la visita al Pizuán, la Real sociedad y posiblemente el viaje a Mestalla (aplazado por el Mundial de Clubes, fecha por definir). El Real Madrid debe estar listo para no conformarse con lo conseguido y seguir compitiendo para estar en la lucha por los títulos.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios