Abierto el Seminario Competitividad, energía y medio ambiente en el sector alimentario

Abierto el Seminario Competitividad, energía y medio ambiente en el sector alimentario
Abierto el Seminario Competitividad, energía y medio ambiente en el sector alimentario
EUROPA PRESS
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Durante su intervención, González Menorca ha señalado que el Gobierno de La Rioja apuesta por una economía basada en la sostenibilidad y en el trabajo, con una visión de más largo plazo, que favorezca la generación de empleo. En este sentido, ha recordado las ayudas directas que tiene la Agencia de Desarrollo para que las empresas riojanas puedan hacer realidad sus propias políticas de desarrollo sostenible y eficiencia energética.

Estas ayudas, de concesión directa, buscan, por un lado, fomentar la utilización de fuentes de energía renovables, el uso racional y eficiente de la energía y la implantación de medidas para incrementar el nivel de protección medioambiental de las empresas riojanas. Por otro, incrementar la competitividad de las empresas en base a un desarrollo sostenible que aproveche las oportunidades que ofrece la protección del medio ambiente para la innovación, la creación de nuevos mercados, la mayor eficacia en el uso de los recursos y la mejora de la eficiencia en la utilización de la energía.

Por su parte, el consejero de Agricultura ha pedido la implicación de la industria agroalimentaria de la región para "alcanzar los objetivos de la UE para los próximos años, caminando hacia una economía inteligente y más sostenible, con mayor eficiencia energética y menores emisiones de CO2 al medio ambiente".

Para Nagore, el sector tiene en este ámbito una especial responsabilidad "por su función de productor de alimentos que emplea materias primas naturales, por su importancia económica, por su vinculación con el territorio y por el empleo masivo de recursos naturales". "Resulta clave para avanzar en la economía circular, que apuesta por un nuevo modelo productivo en el que se cambia el hábito de producir, usar y tirar, por un amplio compromiso social para reciclar el mayor número posible de veces los recursos y materiales que producimos", ha recalcado.

En este reto medioambiental, ha considerado que las empresas riojanas tienen dos instrumentos muy valiosos. Por un lado, los centros tecnológicos que prestan apoyo a las empresas respaldadas por el Gobierno de La Rioja a través de las ayudas de la ADER, y por otro, el Programa de Desarrollo Rural que como novedad apoyará el desarrollo de acciones innovadoras de cooperación en el sector agrario y agroalimentario para mitigar el cambio climático.

Esta jornada, en cuya apertura también ha participado el director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, Martí Sola, busca informar sobre los principales avances realizados en el ciclo industrial del sector alimentario, formado en La Rioja por unas 850 empresas y que genera 7.000 empleos en la región.

Para ello, el programa de ponencias ha abordado desde una perspectiva energética y medio ambiental cuestiones como las conexiones cada día más estrechas entre el ciclo integral de la energía y el de los alimentos, el diseño de nuevo productos y envases, la generación de electricidad y calor, la eficiencia en los procesos de transformación y la valorización de los residuos, esta última con los residuos del vino como protagonista.

PONENCIAS

El director de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC, Pablo Bascones, ha analizado la situación de la industria alimentaria posicionada como primer sector industrial en nuestro país y los retos que conlleva la gestión de los impactos ambientales derivados de su actividad. Destacó la elevada demanda (energética e hídrica) asociada al crecimiento del sector, así como la generación de residuos. A pesar de ello, las empresas han logrado que, a pesar de tener un crecimiento económico vigoroso cuya facturación representaba en 2014 un 2,7 por ciento del PIB, sus emisiones estén estancadas en torno al 2 por ciento del total nacional.

Por su parte, el representante del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Carles Martínez, ha destacado que los materiales invertidos en los envases de comida rápida analizados presentan contribuciones de consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero entorno al 74 por ciento-95 por ciento, siendo por lo tanto la etapa a optimizar con mayor urgencia.

Según Martínez, los envases serán cada vez más sostenibles y el uso de bioplásticos crecerá anualmente un 15 o 20 por ciento. De hecho, el 63 por ciento de los consumidores perciben el envase como una parte integral del producto que refleja los valores de la marca y el 70 por ciento de los consumidores toman las decisiones de compra en el punto de venta.

El director Gerente de Agralco S. Coop. de Estella (Navarra), Fermín Esandi, ha explicado que gestiona desde 1962 los productos de vinificación de 400 bodegas pertenecientes a las denominaciones de origen Navarra y Rioja. El ponente explicó que trabaja anualmente con 55.000 Tm de orujo de uva y 18.000 Tm de lías de vino y que el proceso de fabricación se distingue por su eficiencia energética, ya que el 100 por ciento de la energía térmica necesaria procede de la biomasa generada a partir de los orujos y el 75 por ciento de la energía eléctrica consumida se obtiene por cogeneración a partir de biogás recuperado en la depuración de sus aguas residuales.

El director de Desarrollo de Eresma COGEN Energía, Valentín González, ha expuesto el ejemplo de cogeneración de las Destilerías DYC como un ejemplo de eficiencia en el sector industrial de España. Desde su puesta en marcha en 2008, la cogeneración ha funcionado casi 60.000 horas produciendo más de 780 GWh térmicos en forma de vapor saturado, agua sobrecalentada y agua caliente, necesarios para los procesos de destilación y rectificación de alcoholes, así como para el tratamiento de secado de las vinazas y solubles procedentes de la fermentación de cereales.

Por su parte, la directora de la Fundación Triptolemos, Yvonne Colomer, ha explicado el equilibrio existente entre la disponibilidad de alimentos y la utilización de recursos, así como la relación entre la tecnología de producción y el consumo energético, poniendo como ejemplo el concepto de Km 0 para los productos frescos y líquidos a nivel de país y para productos elaborados a nivel de continente.

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