Así lo ha señalado en su conferencia 'La agricultura: sector estratégico de futuro', en el foro encuentro de Economía ABC de Sevilla, donde ha destacado que la agricultura y de la industria relacionada debe ser considerado "uno de los sectores más estratégicos de Andalucía, España y de Europa en general".
En este mismo sentido, ha reclamado mantener "una estrategia" de país y no estar "en la segunda división en materia de toma de decisiones que afecten a la agricultura". "Lo que no tiene sentido es que, en cuestiones de máxima importancia para nuestro país, cada uno vaya por su lado", ha subrayado.
Al hilo de esto ha recordado la negociación de la Política Agraria Común (PAC) donde le dieron "la vuelta a una propuesta ciertamente peligrosa para los intereses españoles y muy especialmente los andaluces". No obstante, ha señalado que hay que hacer cambios, pero que "no pongan en cuestión el modelo" porque "hay otros y muy poderosos que están esperando el momento para volver a dar la vuelta a la tortilla y que vuelva a caer de su lado".
Respecto a estos cambios, ha apuntado a la inclusión del olivar en el sistema de pagos acoplados de la PAC, también ha precisado las demandas del sector remolachero del sur o la de incluir el trigo duro en los pagos asociados.
Si bien, ha afirmado que el "complejo" modelo de la PAC en España pretendía "garantizar al agricultor un máximo de importe individual" y los pagos acoplados "salen precisamente de esa bolsa de importes individuales". Además, estos pagos acoplados "no están bien vistos por la Comisión Europea".
"Hay que saber jugar bien las cartas, para no poner en tela de juicio un modelo que tanto nos ha costado convencer a la Comisión de que es el más adecuado para nuestra agricultura, no vaya a ser que, como algunos están intentando, se abra el melón, y vengan al acecho modelos redistributivos, modulaciones, renacionalizaciones o trasvases de fondos para otras políticas con mayor rédito mediático", ha subrayado.
"SER MÁS FUERTES"
Barato ha destacado que el principal objetivo para los empresarios agrarios debe ser el mercado, del que proceden las rentas e ingresos. Para esto es necesario, a su juicio, ser "más fuertes, más capaces de negociar de tú a tú y tener unas reglas claras de comercio".
También ha precisado las dos leyes que se han puesto en marcha para contribuir a este objetivo: la ley de integración cooperativa y la ley de defensa de la competencia. "Debemos avanzar para lograr, dentro de los límites legales y las leyes del mercado, una mayor estabilidad y rentabilidad, mejor conocimiento e innovación en el producto y promoción dentro y fuera de nuestras fronteras", ha apuntado.
En este campo, ha instado a Competencia a "echar una mano". "No estoy hablando de permitir monopolios o fijar precios, sino de poder gestionar el mercado para garantizar la estabilidad, tanto en aprovisionamiento como en precios, o de poder tener un código de buenas prácticas cuanto más vinculante mejor", ha señalado.
PROYECCIÓN INTERNACIONAL
El presidente de Asaja ha llamado la atención sobre la proyección internacional de la agricultura y ganadería española y ha instado a apostar por esta vía, teniendo en cuenta la nueva Estrategia Comercial de la Unión Europea (EU).
No obstante, ha destacado que esto no se contradice con la necesaria protección de las producciones españolas en las negociaciones internacionales de comercio, "ya sean bilaterales o multilaterales".
En este sentido, ha querido señalar el Acuerdo Transatlántico de Inversiones y Comercio (TTIP), que ha calificado como un "buen acuerdo" que puede conllevar unas previsiones de crecimiento económico y laboral "muy alentadoras" para ambos lados del océano.
Si bien, Barato ha señalado que los aspectos sanitarios y fitosanitarios preocupan a los exportadores europeos, junto al desarme arancelario. Es el "proteccionismo americano lo que debemos desmantelar en el TTIP a favor de nuestras producciones", ha explicado.
"Debemos ser capaces de negociar un acuerdo que defienda los métodos de producción europeos, especialmente los métodos tradicionales y con estrictos controles de producción, a través de las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas, como garantía de calidad para el consumidor frente a marcas que podrían buscar ganancias con la confusión del comprador", ha subrayado.
A esto ha añadido la defensa de las producciones españolas, algunas con gastos de producción "mucho más elevados y que entrarían en competencia desigual, sino desleal".
Barato también ha señalado el Acuerdo con Mercosur, donde "preocupa casi todo" y ha instado a tener "mucha atención a estas negociaciones".
COSTES ELEVADOS DE PRODUCCIÓN
En cuanto a los costes de producción, el presidente de Asaja ha señalado que son "más elevados que los de nuestros competidores" y ha insistido en la importancia del regadío y en "la absoluta necesidad" de implantar un sistema por el que se pague por la potencia que necesitamos cuando lo necesitamos, a través de un contrato de temporada".
"Es necesario poner cordura en estos costes si de verdad quieren que seamos competitivos con los productos que vienen de fuera", ha señalado Barato.
También, en este sentido, ha pedido a los legisladores que les "dejen producir sin más limitaciones ni barreras que las estrictamente marcadas por la evidencia científica y la lógica el sentido común" y ha hecho referencia al 'Glifosato", el herbicida más usado del mundo y que está pendiente su licencia de renovación.
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