Bruselas quiere crear un foro capaz de explorar soluciones innovadoras indispensables para la sostenibilidad en la gestión del agua y de la producción de los alimentos en la región.
Para ello, el Ejecutivo comunitario cuenta ya con la implicación de Chipre, España, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Malta, Portugal y República Checa, del lado europeo; así como de Egipto, Israel, Líbno, Marruecos y Túnez del lado sur del Mediterráneo.
"La puesta en común de los recursos intelectuales y financieros puede aportar una inmensa plusvalía. Y, además de abastecer mejor, a las poblaciones locales de agua potable y alimentos, también estimulará la economía de la región", ha defendido el comisario de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas.
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