Caída de árboles y averías causan retrasos de hasta cuatro horas en la circulación de trenes entre Galicia y CyL

Según ha informado Renfe, la circulación ha estado afectada desde primera hora de la mañana tanto en Media Distancia como en Larga Distancia.

Así, a media mañana aún se encuentra cortada la línea Monforte-Vigo en hasta tres puntos debido a desprendimientos en la catenaria y a la caída de árboles sobre la infraestructura. Además, hay cortes en la línea Palencia-A Coruña, entre Monforte y A Coruña y en las líneas Betanzos-Ferrol y línea convencional Ourense-Santiago, en la que se han registrado 22 caídas de árboles.

El Eje Atlántico de Alta Velocidad (A Coruña-Vigo) se encuentra sin tensión en la vía 1 entre Ordes y Santiago, por lo que las circulaciones se realizan exclusivamente por vía 2, lo que está provocando retrasos.

IMPORTANTES DEMORAS

Durante la mañana, las averías en las instalaciones a causa del temporal han afectado a la circulación de trenes en las líneas Ourense-Puebla de Sanabria y Ourense-Vigo, así como a los ferrocarriles que pasaban por Redondela (Pontevedra) sobre las 07.50 horas.

A las 07.15 horas de la mañana de este viernes, un árbol caído sobre la vía impidió el paso del tren Alvia que circulaba entre Ferrol y Madrid, que tuvo que retroceder hasta la estación de Neda.

El tren Alvia con origen en Pontevedra y destino Madrid salió con demora sobre las 08.16 horas y tuvo que ser desviado por Santiago de Compostela. A las 09.35 horas quedó restablecida la circulación de la línea Monforte de Lemos-A Coruña tras retirar de las vías un árbol caído en Sarria (Lugo).

Cerca de las 10.00 horas, los trenes que habían sido retrasados han vuelto a incorporarse a la circulación paulatinamente. Así, el Alvia 4064 que cubre el trayecto Ferrol-Madrid ha pasado por Pontedeume a las 10.15 horas, con más de 4 horas de retraso.

Por su parte, el Avant 9581, entre A Coruña y Ourense, inició su viaje con 45 minutos de demora, a las 10.20 horas. Poco antes, a las 10.10, había salido el MD9093 entre A Coruña y Vigo, también con 45 minutos de demora.

Sobre las 09.55 horas, Renfe ha informado del paso del MD 9073 por Santiago de Compostela, con dos horas y media de retraso, mientras que el Alvia 625 entre A Coruña y Barcelona ha iniciado su viaje sobre las 10.00, con hora y media de retraso. El regional 12961, entre O Carballiño y Ourense, sufrió un retraso de 43 minutos.

Efectivos de Renfe y Adif han trabajado desde primera hora de la mañana de este viernes para solventar las incidencias y agilizar los trabajos en la vía y en los trasbordos. Así, se han establecido planes alternativos de transporte por carretera entre Vigo Guixar y Pontevedra y entre Monforte de Lemos y Pontevedra durante las incidencias.

COLAPSO EN LA ESTACIÓN DE SANTIAGO

Numerosos viajeros se han encontrado a primera hora de la mañana con la circulación totalmente cortada a su paso por la estación de Santiago de Compostela, central en las incidencias registradas.

De hecho, por la estación compostelana permanecían cortados los trenes desde primera hora, pasadas las 06.00, y hasta que cerca de las 10.00 horas se han ido reanudando las comunicaciones, por lo que numerosos pasajeros han abarrotado las instalaciones y la oficina de información.

Entre los afectados estaban estudiantes que debían desplazarse a estudiar a primera hora Vigo y a A Coruña y que aguardaban a que Renfe les facilitase un justificante conforme no había salido su tren. En algunos casos, como el de una joven que pretendía llegar a Vigo, se planteaban la posibilidad de acercarse hasta la estación de autobuses de Santiago para llegar en otro transporte.

Aunque en general los ánimos eran tranquilos, algunos pasajeros afeaban a Renfe que no les diese una alternativa de transporte, como el caso de un joven que debía llegar para trabajar a mediodía a Madrid. "Quiero una solución, me da igual que sea en tren o en autobús, pero tengo que llegar a trabajar", ha apuntado a Europa Press.

"Que le voy a hacer, hay que tener paciencia", explicaba una mujer que también tenía que viajar hasta Madrid, aunque en esta ocasión para reunirse con su familia, por lo que le resultaba indiferente "salir a una hora o a otra".

La tónica general de los que esperaban a primera hora en la estación compostelana era de resignación y se sucedían las llamadas a familiares, compañeros y trabajo para avisar de que no había transporte ferroviario, así como para organizar viajes alternativos.