Según han informado en una nota las organizaciones que forman parte de la campaña 'NO al TTIP, CETA, TiSA', para las 12,00 horas del sábado se han convocado concentraciones en Almería --en la Avenida Federico García Lorca, esquina Obispo Orverá--, Huelva --en Avenida Martín Alonso Pinzón, 3--, y Sevilla --en Plaza Nueva--, además de una manifestación en El Puerto de Santa María, entre la Estación de Renfe y el Ayuntamiento, mientras que para las 12,30 horas está prevista una concentración en la Plaza del Carmen de Granada, y otra a las 13,30 horas en el Paseo de Aracena.
Las organizaciones que forman parte de la campaña 'NO al TTIP, CETA, TiSA' muestran su "rotundo rechazo a este acuerdo comercial" y conminan "al Parlamento europeo, al Parlamento canadiense y a los parlamentos nacionales, provinciales y regionales, que tienen voz y voto en el proceso de ratificación, a defender los derechos y los intereses de las poblaciones que representan contra las amenazas que implica el CETA, votando en contra de la ratificación del tratado".
Desde estas organizaciones explican que el CETA, también conocido como el 'TTIP canadiense', "por sus similitudes con ese acuerdo, se encuentra en la fase final de su proceso de ratificación", de modo que el 24 de enero será votado en la Comisión de Comercio Internacional (INTA) del Parlamento Europeo.
Según añaden, en la siguiente fase del proceso, la última antes de su aplicación provisional, el acuerdo en su totalidad (sin posibilidad de añadir enmiendas) será votado en el pleno del Parlamento Europeo, en los primeros días de febrero. En caso de ser ratificado, amplias secciones del tratado comenzarían a aplicarse provisionalmente, de forma previa a la ratificación final por parte de los distintos parlamentos nacionales.
Estas organizaciones contrarias al acuerdo manifiestan que el CETA "ha sido cuestionado por amplios sectores de la sociedad civil, tanto en la Unión Europea como en Canadá por no ofrecer garantías respecto a la protección del medio ambiente y los derechos fundamentales de las personas".
"NUMEROSOS PROBLEMAS"
Así, indican que el CETA continúa "presentando numerosos problemas", de modo que "autorizaría a miles de corporaciones a demandar a los gobiernos por adoptar medidas legítimas y no discriminatorias para la protección de la población y del planeta a través de un sistema de resolución de conflictos inversor-estado (ICS) de acceso exclusivo a los inversores extranjeros", conformando "un auténtico sistema legal paralelo al que las corporaciones pueden acudir para defender sus derechos eludiendo los tribunales existentes, y al que ni las organizaciones de la sociedad civil ni las empresas nacionales tienen acceso".
Además, apuntan que el CETA "limita seriamente la capacidad de los gobiernos para crear, expandir y regular los servicios públicos y para revertir liberalizaciones y privatizaciones fracasadas", además de que "hace que Canadá y la Unión Europea sean más vulnerables a las crisis financieras, puesto que se producirá una mayor liberalización de los mercados financieros".
Las organizaciones de la campaña 'NO al TTIP, CETA, TiSA' apuntan que el citado tratado con Canadá conlleva un "aumento de la desigualdad", además de que "podría aumentar el coste de las prescripciones de medicamentos e impactaría negativamente en derechos fundamentales como el derecho a la privacidad y a la protección de datos", así como "limitaría la capacidad tanto de la Unión Europea como de Canadá de actuar contra patentes excesivas".
En Andalucía, según concretan, el CETA "agravará su condición como territorio periférico, aumentará el plus de explotación del capital sobre la fuerza del trabajo y agravará también la explotación de género".
Asimismo, indican que "las normas del CETA en cuanto a cooperación reguladora y a las regulaciones nacionales pondrán obstáculos adicionales a las regulaciones y reforzarán el papel de los lobbistas corporativos en los procesos de elaboración de las políticas, socavando potencialmente la adopción de políticas de interés público", y además "expondría a los agricultores a unas presiones competitivas que minarían su modo de vida, obstruiría las políticas de compra pública de alimentos locales y amenazaría los estándares de producción y procesamiento de alimentos, haciendo imposible el desarrollo de una agricultura sostenible".
En ese sentido, la organización agraria COAG ha dado a conocer que "apoya y anima" a los agricultores a participar en estas movilizaciones del sábado 21 de enero.
RESPALDO DE CCOO
Igualmente, el sindicato Comisiones Obreras es otra de las organizaciones que apoyan estas movilizaciones, según ha confirmado en una nota en la que afirma que "estamos en un momento clave para mostrar el rechazo de la ciudadanía ante los diferentes tratados de libre comercio que se encuentran actualmente en trámite, especialmente ante el CETA".
CCOO considera que el citado tratado "sigue suponiendo una amenaza para amplios aspectos de la vida de la ciudadanía europea", y al hilo apunta que "existen estudios independientes sobre su impacto económico en los que se advierte que el CETA producirá pérdidas de puestos de trabajo, tanto en la Unión Europea como en Canadá, y que los pocos beneficios serán para los propietarios del capital, lo que supondría profundizar en el aumento de las desigualdades".
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