LA COMPETITIVIDAD-PRECIO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA MEJORÓ FRENTE A LOS PAÍSES NO EUROPEOS DE LA OCDE Y LOS EMERGENTES EN EL PRIMER SEMESTRE

- Y empeora frente a la UE y la zona euro. La competitividad-precio de la economía española frente a los países no europeos de la OCDE y Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica mejoró en el primer semestre de este año, según el Índice de Tendencia de la Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC).
Según informó el Ministerio de Economía y Competitividad, el indicador refleja un empeoramiento con respecto al conjunto de la UE, debido principalmente a la depreciación de la libra (el Reino Unido es, con diferencia, el principal socio comercial de la UE fuera de la zona euro) y, de forma más moderada, también frente a la zona euro.
El Índice de Tendencia de la Competitividad mide la competitividad de las exportaciones mediante la evolución del tipo de cambio y de los precios.
Si bien el IPC es la referencia más usual para analizar la evolución de los precios, muchos de los productos y servicios que recoge o no son exportables o su peso en las exportaciones es muy residual.
Por ello se usan también los Índices de Valor Unitario (IVUs), una referencia más fiel de los precios de la exportación porque computa exclusivamente productos y servicios vendidos al exterior, ponderados por su peso en el conjunto de las exportaciones.
Los IVUs se demoran más que el IPC y por ello se ofrecen datos del trimestre anterior. Los datos del segundo trimestre de 2017 reflejan que la competitividad-precio de España frente a la zona euro empeoró ligeramente (el ITC subió un 0,6% -las subidas del indicador reflejan pérdidas de competitividad y viceversa-) en línea con la evolución del primer trimestre del año, debido a que el aumento de los precios españoles fue ligeramente superior al registrado en media por el resto de países miembros.
Igualmente, se perdió competitividad frente a los países de la UE que no forman parte del euro. La pérdida fue consecuencia de la depreciación de la libra británica y no del incremento de los precios relativos, que se mantuvieron prácticamente estables. En el acumulado del año, la tendencia es la misma.
Frente a la OCDE la competitividad empeoró muy ligeramente (el ITC aumenta 0,1%), como consecuencia del mayor incremento de precios en España que en el conjunto de esos países en el segundo trimestre, pero mejora respecto al grupo de OCDE que no son parte de la eurozona o de la Unión Europea. En el acumulado del año se observa una ganancia de competitividad en los tres casos.
En relación con los países emergentes el ITC cayó un 2% interanual en el segundo trimestre, confirmando la tendencia de mejora de la competitividad iniciada en el último trimestre de 2016. La mejora se produjo por la apreciación de las monedas de estos países frente al euro. En el primer semestre del año la ganancia de competitividad frente a este bloque de países es todavía mayor, de un 3%.
En el primer trimestre de 2017, el comportamiento fue similar al observado en la medición con el IPC. El ITC empeora frente al conjunto de la Unión Europea (1,4%) y sus dos subzonas: la zona euro (0,7%) y la zona no euro (3,7%). Esta última pérdida de competitividad se produjo exclusivamente por la apreciación del euro, ya que los precios de exportación españoles subieron menos que la media de los precios de exportación de los países de la UE-28 que no forman parte del euro.
Frente a los países de la OCDE, el ITC disminuyó un 0,5% en el primer trimestre de 2017, sobre todo por la depreciación en el índice de tipos de cambio que se dio en el primer trimestre. Esta ganancia de competitividad fue especialmente fuerte frente a los países de la OCDE que no son parte de la UE.

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