Los stocks estadounidenses de crudo registraron en la última semana una fuerte e inesperada caída, informó el jueves el departamento de Energía.
En la semana cerrada el 2 de setiembre, las reservas cayeron 14,5 millones de barriles a 511,4 millones. Analistas de la agencia Bloomberg esperaban un aumento de 905.000 barriles y la organización profesional API una caída de 12 millones.
Las reservas de gasolina bajaron en 4,2 millones de barriles. En Bloomberg la merma esperada era de 750.000 barriles y en la API de 2,3 millones.
Las reservas de destilados como el gasoil o el aceite de calefacción subieron 3,4 millones de barriles. Ese incremento fue superior al esperado en Bloomberg (1,15 millones) y en la API (900.000).
La producción, en tanto, volvió a bajar unos 30.000 barriles por día para situarse en 8.458 millones.
Las reservas de la terminal de Oklahoma, que sirven para cotizar el crudo WTI en Nueva York, bajaron 500.000 barriles y quedaron en 63,4 millones de barriles.
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