La Junta de Andalucía ha advertido del aumento de los anuncios sexistas de juegos y juguetes durante la campaña navideña, donde el 43,27 por ciento de la publicidad de estos productos es sexista, en comparación con el 38,46 por ciento que se daba en 2015, según el informe anual de la Campaña navideña de Juegos y Juguetes, elaborado por el Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en colaboración con el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA).
El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha presentado estos datos junto a la coordinadora del IAM, Rosa del Mar Rodríguez, y la delegada de Salud, Igualdad y Políticas Sociales, Ana Isabel González; al tiempo que ha insistido en la necesidad de "educar en la igualdad", ya que la infancia "es donde se observan los primeros síntomas en el fomento de las desigualdades, por lo que es una de las claves en el esfuerzo que todos debemos hacer".
Según ha explicado Ruiz Espejo, la Campaña Coeducativa anual del Juego y el Juguete no Sexista y no Violento 2015-16 --que ha alcanzado su edición número 21--, busca "el fomento de la creación de juguetes y juegos igualitarios que frenen el fomento de roles sexistas entre niños". La importancia de esta iniciativa "radica en que es a través de los juegos donde se observa el inicio del fomento de las desigualdades, lo que afecta al desarrollo de los menores", ha apuntado.
En este sentido, ha informado que la campaña arroja el primer aumento en publicidad sexista en cuatro años, "lo que debe ponernos en alerta, frenando cualquier paso atrás en la concienciación de género y pidiendo la máxima colaboración en los agentes de socialización como la publicidad". Según el informe del IAM y el CAA, cuatro de cada diez anuncios de juguetes son sexistas, aunque esta cifra queda lejos de 2013, cuando ocho de cada diez comerciales eran sexistas.
El informe analiza un total de 379 anuncios de catálogos y televisión durante el período del 10 de noviembre al 10 de diciembre, época previa a las compras navideñas. Del total de anuncios, 43,27 por ciento son sexistas, cinco puntos porcentuales más que en 2015, mientras que las buenas prácticas bajan, al pasar del 32,09 por ciento de 2015 al 30,6 por ciento en 2016. El resto, un 26,12 por ciento, son neutros, subiendo 14 puntos porcentuales respecto a 2015.
En cuanto a la tipología de juguetes, los de aprendizaje personal --en los que se imita la realización de tareas adultas--, el 56 por ciento son sexistas, un descenso respecto a la campaña anterior, que alcanzó el 57 por ciento. En los juegos educativos, el 69 por ciento muestran un carácter neutro, dato similar a años anteriores; y en los juegos participativos, el 51 por ciento presenta elementos sexistas, una subida de nueve puntos respecto a 2015.
Por su parte, Rodríguez ha comentado que esta campaña presentada es complementaria a las acciones que el IAM realiza con los menores y con los padres en los centros educativos, donde se realizan "análisis con niños y niñas de los juegos que se hacen en el patio, hasta actividades donde se tratan los juguetes regalados en el cumpleaños".
"Estamos en una generación especialmente influida por la publicidad y no elige tan libremente como parece", ha explicado, agregando que a los menores "les cuesta discriminar entre todo ese aluvión de publicidad".
En este sentido, ha incidido en que se siguen reproduciendo roles e identificaciones tradicionales, donde los juguetes de niña llevan tonos rosas, morados o violáceos; y en los de niño aparecen colores fuertes como el rojo, negro y amarillo. En paralelo, cuando aparece un adulto en estos anuncios, suele ser la madre como vigilante y cuidadora; y en los pocos casos que aparece la figura masculina, es un elemento más activo.
BUENAS PRÁCTICAS
Por otro lado, el informe presentado este martes también incluye un apartado de buenas prácticas para aquellas empresas de juguetes que elaboran catálogos no sexistas. Rodríguez ha puesto el ejemplo del almacén Toy Planet, "que cuando empezó era un ejemplo de malas prácticas porque el cien por cien de su catálogo de anuncios era sexista", algo que ahora ha cambiado "radicalmente".
Otros ejemplos que ha puesto la coordinadora provincial del IAM han sido El Corte Inglés o Imaginarium, donde "aparecen niños y niñas en las motos, o en el Scalextric no solo aparece un niño", por lo que felicita y aplaude a esas empresas que están dando ese paso.
CAMPAÑA Y DECÁLOGO
La Campaña Coeducativa anual del Juego y el Juguete no Sexista y no Violento 2015-2016, dirigida a la ciudadanía en general, pretende fomentar la compra responsable de juguetes y juegos igualitarios, y especialmente a la comunidad educativa, para que trabajen en las aulas en generar una conciencia igualitaria crítica con el machismo.
Bajo el lema 'Los juguetes crean personas', la campaña desarrolla la idea de que los juguetes son medios a través de los cuales los niños aprenden a relacionarse, a sociabilizarse y a adoptar normas y roles de conducta.
Por ello, la campaña parte de la imagen de una divertida máquina que convierte los valores ---respeto, sensibilidad, habilidad-- en juguetes, ya que los valores y juguetes construyen a las personas.
Como principales acciones, la campaña desarrollará la difusión del 'Decálogo del juego y el juguete no sexista y no violento' en redes sociales, en plataformas especializadas y en los canales educativos. Asimismo, en colaboración con la Consejería de Educación, se utilizará dicho decálogo como material didáctico en los centros educativos, realizando actividades en torno al mismo.
El decálogo del Observatorio para elegir juegos y juguetes no sexistas consta de diez puntos. No hay juguetes de niños o niñas; no hay colores para cada género; elegir respetando la diversidad, con la elección del juguete también educamos; elijamos juguetes que fomenten que niños y niñas cooperen y compartan espacios, especialmente los domésticos; ayudemos a promover las capacidades personales de cada niño y niña; busquemos juegos que potencien la empatía y el desarrollo de sentimientos; evitemos juguetes, juegos y videojuegos violentos; no siempre decir que sí a todo, ya que los menores están condicionados por la publicidad; y busquemos libros y juegos en los que estén presenten niñas y niños.
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