De Margarida sitúa entre los retos de la agroalimentación inversiones con vocación de permanencia y más investigación

De Margarida sitúa entre los retos de la agroalimentación inversiones con vocación de permanencia y más investigación
De Margarida sitúa entre los retos de la agroalimentación inversiones con vocación de permanencia y más investigación
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

Estas son algunas de las conclusiones del 'Observatorio agroalimentario de Castilla y León' elaborado por el Colegio de Economistas de Valladolid que sitúa la industria agroalimentaria como una "pieza clave" para la economía regional por su aportación al mantenimiento económico y a la creación de empleo a lo que se une su capacidad para favorecer la vertebración del medio rural y la internacionalización de los productos.

De Margarida ha abogado asimismo por una relación estable y por una mayor conexión de toda la cadena de valor y por aumentar el poder negociador de todas las partes de modo que se pueda garantizar un "margen digno" para que "todos" puedan continuar con un negocio en el que, según ha aconsejado, hay que favorecer la formación en asuntos como la gestión de empresas y la estructura de los mercados.

El presidente del Colegio de Economistas de Valladolid ha recomendado también valorizar a los productos y a los productores y ha hecho un llamamiento a la distribución para que apueste por los productos de Castilla y León, donde la información al consumidor es "una pieza clave" a reforzar para que conozca el valor añadido de los productos de calidad de la Comunidad para los que ha abogado también por una mayor diferenciación.

Juan Carlos de Margarida ha apelado a la mayor capacidad de internacionalización de los productos agroalimentarios de Castilla y León y ha abogado por reforzar las exportaciones en países emergentes como es el caso de China que, según ha constatado, ya ha superado en el primer trimestre del año a EEUU. Del mismo modo, ha augurado la posibilidad de duplicar las exportaciones agroalimentarias a Oceanía.

En este sentido y preguntado por los efectos del Brexit para el comercio exterior de la industria agroalimentaria de Castilla y León, el presidente del Colegio de Economistas ha considerado que será "momentáneo" para apuntar que a la larga no habrá mayor problema por el "enorme potencial" del resto de países de Europa que, según ha recordado además, es un mercado "estable" frente a las incertidumbres de otros destinos internacionales.

Entre las principales debilidades del sector agroalimentario de Castilla y León ha destacado la mayoritaria presencia de la microempresa --en 2015 representaban el 95,82 por ciento del total y las pequeñas de entre 10 y 49 trabajadores el 3,47 por ciento--, lo que se traduce en "bastantes problemas" para la comercialización de los productos, y los bajos márgenes comerciales con una productividad que se sitúa en el 23 por ciento, frente a una media europea del 48 por ciento, si bien De Margarida ha reconocido que es superior a la media en España.

DOS AMENAZAS

Finalmente, el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid ha señalado dos amenazas para el sector, la problemática poblacional de la Comunidad, "agravada", además, en el medio rural, y la falta de una financiación adecuada a las peculiaridades del sector agroganadero que, según ha explicado, tiene ciclos muy largos de producción y una rentabilidad que no es inmediata sino ajustada en el tiempo.

En este sentido, ha situado el fomento del relevo generacional como otro de los retos del sector, al que ha sumado la necesidad de potenciar a los emprendedores, mejorar la gobernanza de las cooperativas para que ganen tamaño y capacidad de internacionalización y una política agraria que relacione la agricultura y las energías renovables.

Este nuevo estudio del Colegio de Economistas de Valladolid, al que seguirá otro en enero sobre economía social, las empresas del sector de la industria de Castilla y León cayeron un 1,5 por ciento en 2015 respecto al año anterior en una tendencia "ligeramente descendente" en los últimos seis años y similar a la registrada en el panorama nacional, con la única excepción del grupo de fabricación de bebidas que aumentó un 3,4 por ciento en una evolución "creciente y sostenida en el tiempo".

En cuanto a la supervivencia de empresas de estos sectores, con datos de 2013, el informe del Colegio de Economistas de Valladolid constata también que las empresas de fabricación de bebidas "resisten mucho mejor" con porcentajes de supervivencia cinco años después de creadas de más del 75 por ciento.

De Margarida ha apuntado también que, aunque con porcentajes más pequeños al sector de bebidas, las empresas de alimentación de Castilla y León resisten mejor que la media de la empresas en general, 57 por ciento frente a 41 por ciento.

El presidente del Colegio de Economistas de Valladolid ha constatado la "supremacía total" del sector de la alimentación y de las bebidas en las variables más relevantes como el caso del empleo, con un 29,67 por ciento del porcentaje de personas ocupadas frente a una media del 18,44 por ciento en España.

"Claramente son superiores los de Castilla y León en todas las variables, prueba de la importancia relativa del sector en el conjunto de la industria de la Región", ha insistido De Margarida quien ha reivindicado a este sector como "claramente predominante" para el crecimiento del PIB regional y para la estabilidad económica.

En este punto, el estudio constata un estancamiento en el mercado laboral del sector de la fabricación de bebidas con una tendencia al alza en los servicios de comidas y, especialmente, en el sector de la industria alimentaria.

TENDENCIA ALCISTA DE LAS EXPORTACIONES

De Margarida ha significado también el "muy buen" posicionamiento de Castilla y León en la evolución de las exportaciones y de las importaciones con una consolidación de las ventas al extranjero y una "tendencia alcista" con un saldo positivo en la balanza comercial ya que cada vez hay más empresas que se animan a abrir mercado fuera.

En concreto, Valladolid y Burgos presentan el mayor número de empresas exportadoras con 518 y 415 respectivamente mientras que Soria, con 60, y Ávila, con 55, son las provincias que tienen menos empresas dedicadas a la exportación de alimentos.

Si se analiza el destino de las exportaciones Europa y, en concreto, la Unión Europea acaparan "con mucha diferencia" el principal destino con 1.376 millones de euros y un aumento del 7,5 por ciento en 2015 respecto al año anterior. En el primer trimestre de 2016, las exportaciones a la Unión Europea suman 321,9 millones.

Le siguen "a mucha distancia" Asia y América, con 143,1 y 121,5 millones de euros, respectivamente, y un aumento en 2015 del 39,7 por ciento y del 45,7 por ciento, mientras que Oceanía, con un aumento del 21,39 por ciento, alcanzó los 5,2 millones. De Margarida ha destacado también el peso de las importaciones a América del Norte y el incremento de las exportaciones al Sudeste Asiático (41,2 por ciento).

Los tres primeros países a los que se dirigieron las exportaciones de alimentos de Castilla y León en 2015 fueron Portugal, Francia e Italia con 404,3 millones, 277,5 millones y 196,8 millones de euros y unas variaciones en el último año del 4,30 por ciento, 11,78 por ciento y -6,57 por ciento, respectivamente. Entre los tres, representan aproximadamente la mitad de las exportaciones de alimentos de la Comunidad.

Mostrar comentarios