Al Halaki ha confirmado la receptividad de la parte rusa para "restaurar la infraestructura", lo que se ha traducido en "un gran número de acuerdos", según la agencia de noticias rusa Sputnik. Los pactos incluyen uno valorado en 600 millones y otro de 250.
El primer ministro ha admitido que "más del 60 por ciento de las centrales eléctricas no funcionan y necesitan combustible para iniciar su operación". Siria, ha añadido, necesita 35.000 toneladas de petróleo al día para producir electricidad, un volumen que ahora mismo "supera".
Al Halaki ha afirmado que, "a pesar de lo que ha sufrido Siria", el país ha conseguido conservar gran parte de su infraestructura, incluida la red que conecta la ciudad de Qamishli, en el norte, con la de Deraa, en el sur.
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