La OCDE pide incentivar la educación para acabar con un paro juvenil del 45%

  • El organismo insta a abordar el abandono escolar -que España supera el 21%- y dar una segunda oportunidad a aquellos que no han completado la educación secundaria.

    Pide "más reformas" para impulsar la eficiencia de los servicios públicos de empleo. Sólo el 1,7% de los asalariados logró trabajo en 2015 lo hizo gracias a las oficinas públicas.

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EUROPA PRESS

La educación y la formación resultan claves para que España consiga reducir su tasa desempleo juvenil, que se sitúa por encima del 45%, la segunda mayor de Europa después de Grecia.

Las reformas estructurales que hasta ahora ha impulsado el Gobierno de Mariano Rajoy, sobre todo las referentes a la simplificación en el proceso de creación de empresas y las relativas al mercado laboral y financiero han ido en la dirección correcta, pero España sigue teniendo dos asignaturas pendientes: la educación -una reforma en la que los partidos no se ponen de acuerdo- y la eficiencia de los servicios públicos de empleo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hizo hoy públicas sus previsiones de crecimiento y empleo para 2016 y 2017 y, en esta ocasión, no insistió en las necesidad de aplicar recortes y si en la impulsar planes específicos que abordar el abandono escolar -uno de cada cinco jóvenes deja prematuramente los estudios- y para mejorar la eficacia de los servicios de empleo.

"Abordar el abandono escolar y dar una segunda oportunidad a aquellos que no han completado la educación secundaria ayudaría a impulsar la formación, al tiempo que contribuye a reducir el desempleo juvenil resultan clave, aseguró la institución.

España es líder de la Unión Europea en fracaso escolar, con una tasa del 21,9% de jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado prematuramente el sistema educativo habiendo completado como mucho el primer ciclo de secundaria.

Este porcentaje duplica la media comunitaria (11,1%) y está todavía muy lejos del objetivo para España de reducir el abandono escolar al 15% de aquí a 2020, según la oficina estadística de la UE, Eurostat.

La formación y la educación son fundamentales en la transición hacia el empleo de una persona en paro y los datos muestran que la relación es directa: a más nivel completado, más probabilidad de encontrar un puesto de trabajo.

Según recogía un reciente informe elaborado por Asempleo y Afi, la mejora de la probabilidad de encontrar empleo es considerablemente mayor entre los parados con niveles superiores de estudios completados, que en aquellos con una formación básica.Puestos bien pagados y un INEM eficiente

Además, la OCDE apunta la necesidad de generar puestos de trabajo "bien pagados" y asegura que mejorar las oportunidades laborales de los desempleados es un factor "clave" para reducir la desigualdad salarial y para introducir a más gente en la recuperación de la economía.

También, pide "más reformas" para impulsar los recursos y la eficiencia de los servicios públicos de empleo, estimular a los desempleados y destinar más fondos a programas de formación "efectivos".

Apenas 249.400 personas (un 1,7%) de las 17.866.100 que estaban asalariadas en 2015 encontró su trabajo gracias a las oficinas públicas, según los datos de las variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa correspondiente a 2015. El porcentaje ha caído trés décimas con respecto a 2014, cuando alcanzó el 2%, y supone poco más de la mitad del porcentaje registrado en 2007 (3,2%).

La peligrosa incertidumbre política

La OCDE también constata que la incertidumbre política podría frenar el crecimiento de la economía en los próximos meses, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sin embargo, a las puertas de unos nuevos comicios, el organismo ha elevado ligeramente sus previsiones de expansión de nuestra economía hasta el 2,8% en 2016, frente al 2,7% que esperaba el pasado mes de noviembre.

En su informe sobre las perspectivas económicas publicado hoy prevé que la economía española continúe con la senda del crecimiento en 2016 y 2017, pero a un ritmo más "moderado".

"Un periodo prolongado de incertidumbre política podría pesar más sobre la inversión y el consumo", subraya la organización en su informe, donde añade que, de persistir esta situación, también afectará sobre la demanda exterior.

La institución ha revisado una décima al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2016, desde el 2,7% que esperaba en noviembre, hasta el 2,8% actual, mientras que ha empeorado su pronóstico para 2017 desde el 2,5% al 2,3%.

De esta forma, las previsiones de la OCDE para 2016 superan a las del Gobierno español y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevén un crecimiento del 2,7% y 2,3%, respectivamente, mientras que la rebaja en el pronóstico de 2017 sitúa el crecimiento económico al mismo nivel que las estimaciones de la institución presidida por Christine Lagarde y una décima por debajo de las previsiones del Ejecutivo.Tasa de desempleo

Asimismo, la OCDE vaticina que el paro se irá reduciendo de forma sostenida situando la tasa de desempleo en el 19,8% en 2016 y en el 18,4% en 2017, pero advierte de que se mantiene en niveles "muy elevados", especialmente el desempleo de larga duración y el paro juvenil, cuyos niveles califica como "dolorosamente altos".

Las previsiones de desempleo del Gobierno español son del 19,9% y 17,9% para 2016 y 2017, respectivamente. Por otro lado, la institución prevé que la "elevada" deuda pública española alcance el 117,4% del PIB en 2016 para reducirse ligeramente en 2017 hasta el 117,3%. Respecto al déficit, estima que será del 3,7% en 2016 y del 2,7% en 2017, frente a las previsiones del Ejecutivo del 3,6% en 2016 y 2,9% en 2017.

En su informe, la OCDE destaca que el ritmo de crecimiento de la economía española se ha moderado "suavemente" en relación con 2015, a pesar de que la recuperación continúa gracias al "fuerte" crecimiento del empleo, los bajos precios del petróleo y la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE). "La política monetaria de la eurozona continúa siendo muy acomodaticia, lo que impulsa la inversión y el consumo a través de los bajos tipos de interés", señala.

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