Proyectos estancados y en marcha en Nicaragua

Nicaragua anunció en los últimos diez años cuatro importantes proyectos, valorados en más de 57.000 millones de dólares, casi cinco veces su Producto Interno Bruto (PIB) de cerca de 12.000 millones de dólares anuales.

Las inversiones, que serían realizadas por empresas de Venezuela, Brasil y China, no han logrado avanzar por problemas financieros, según diversas fuentes.

Nicaragua ha mantenido en los últimos años un crecimiento económico promedio de más de un 4% anual, redujo la pobreza entre 2009 y 2014 de 42% a 30%, mientras que la tasa de desempleo es de 6,6%.

En junio de 2013 Nicaragua autorizó a la empresa china HKND, con sede en Hong Kong, a construir y operar una canal interoceánico de 278 km de largo, 280 metros de ancho y 30 metros de profundidad, por un plazo de 50 años prorrogables por 50 más.

El proyecto, que requerirá 50.000 millones de dólares, debía arrancar los trabajos de excavación a finales del 2015, pero retrasos supuestamente en los estudios postergaron su inicio para fines de este año.

En 2007 Venezuela anunció la construcción de una refinería en Nicaragua, que estaría lista en cuatro años, pero el proyecto no fue aprobado por el congreso hasta 2012 con una inversión estimada de 6.500 millones de dólares.

El complejo petrolero "El Supremo Sueño de Bolívar" prevé refinar y comercializar petróleo e incluye la construcción de una petroquímica, un oleoducto interoceánico y tanques de almacenamiento de hidrocarburos.

El proyecto es ejecutado por la empresa Alaba de Nicaragua (Abanisa) en la que petróleos de Venezuela SA (PDVSA) tiene una participación de 51%.

Según datos oficiales, se han invertido más de 323 millones de dólares entre 2008 y 2015, principalmente en la construcción de tanques de almacenamiento.

En 2012 el parlamento aprobó a Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), de capital brasileño, construir una represa de 253 megavatios, así como obras anexas entre ellas caminos y una línea de transmisión de 70 km, que costarían 1.100 millones de dólares.

El gobierno nicaragüense ha reconocido que el proyecto, que se venía ha anunciado desde 2007, ha sufrido retrasos por falta de dinero.

En 2012 el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones (Telcor) formalizó con la empresa Gran Muralla China, la compra de un satélite de comunicaciones Nicasat-1 que debía entrar en órbita entre 2015 y 2016, con una inversión de 244 millones de dólares.

El satélite tendría un rango de cobertura desde México hasta Colombia. Se desconoce su avance.

Nicaragua avanza en la construcción de estaciones terrestres para la utilización del sistema de satélite ruso Glonass, a cargo de la Agencia Federal Espacial de Rusia, con base en acuerdos alcanzados en 2015 y que deberá estar listo este año, según el gobierno.

Avanza además en la construcción de un centro de producción de vacunas que es financiado por Rusia con 14 millones de dólares, acordado en 2015.