Este objetivo se enmarca en el Plan Ecomotive Factory, que prevé una serie de medidas y proyectos para maximizar recursos y minimizar las emisiones en todos los procesos productivos de la compañía, fundamentalmente en el ámbito de la producción de vehículos.
Desde la implantación del Plan en 2011 Seat ha logrado disminuir las emisiones de CO2 en un 66,2% gracias a medidas como la recuperación de calor de los procesos y la eficiencia energética, entre otras medidas.
Asimismo, la compañía ha generado menos residuos y compuestos orgánicos volátiles en un 41,4% y un 16,2% menos, respectivamente, además de reducir el consumo de energía y agua en un 21,7% y 22%.
El vicepresidente de producción de Seat, Andreas Tostmann, ha destacado que la compañía ha invertido alrededor de 23 millones de euros para mejorar sus condiciones medioambientales, lo que ha permitido a la empresa alcanzar el reto fijado para 2018.
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