Unasur pide a gobierno y oposición venezolana "erradicar la violencia" política

El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, manifestó este viernes en Caracas su llamado a "todos los actores políticos" venezolanos para que "se erradique cualquier forma de manifestación violenta como forma de expresión política".

Samper manifestó el rechazo a la agresión sufrida por el diputado opositor Julio Borges este jueves, cuando en una protesta frente al Consejo Nacional Electoral fue golpeado con un tubo metálico y recibió puños y patadas, lo que le provocó fracturas en su rostro por las cuales debió ser intervenido quirúrgicamente.

"El mejor antídoto contra la violencia es el diálogo" dijo el representante de Unasur, al tiempo que expresó confiar en que gobierno y oposición concertarán nuevas reuniones independientes con el grupo de intermediarios conformado por el español José Luis Rodríguez Zapatero, el panameño Martín Torrijos y el dominicano Leonel Fernández.

Venezuela padece una dura crisis económica, con inflación de tres dígitos que en 2015 fue de 180,9%, y la escasez de 8 de cada 10 alimentos básicos, según encuestadoras, que la oposición trata de capitalizar con la activación de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, que apoyan entre seis y siete de cada diez venezolanos.

Y al interés por propiciar un diálogo en Venezuela se sumó este viernes el primer ministro de Aruba, Mike Eman, quien manifestó este viernes en Caracas su disposición para que su país sirva como "un buen puente de comunicación" entre los bandos políticos venezolanos.

"Aruba siempre estará dispuesta en utilizar su buen servicio para ser parte de un buen diálogo positivo entre gobierno y la oposición", dijo Eman durante la firma de convenios bilaterales en materia energética en el palacio presidencial de Miraflores.

"Sabemos que Venezuela está atravesando retos y desafíos, como muchos países pasan por esos tiempos económicos y políticos", señaló.

Sin embargo, la respuesta de Maduro ante el ofrecimiento de Eman fue restarle trascendencia, alegando que "hay sectores en el país que no están interesados en el dialogo".

El mandatario venezolano afirmó que "agradecía" los buenos oficios de Aruba, pero consideró que "es mejor no perder el tiempo y concentrarnos en lo económico, lo político".