VIVIENDA. BANKINTER ESTIMA LA DEMANDA RESIDENCIAL EN 500.000 PARA 2017 Y 550.000 PARA 2018

Bankinter estima que la demanda residencial alcanzará un volumen cercano a 500.000 viviendas en 2017 y 550.000 en el año 2018 impulsada por la mejora del empleo y las favorables condiciones de financiación.
Así se desprende del ‘Informe semestral del mercado inmobiliario en España’ de la entidad, que añade que 2017 “seguirá siendo mejor momento para la compra" que 2018, ya que “la mayor demanda, una oferta limitada y el auge del alquiler seguirán presionando los precios al alza”.
Además, señala que la actividad promotora “está de vuelta”, ya que la reducción del stock, el crecimiento en los visados de obra y los planes de inversión de nuevas promotoras “acelerará la nueva producción en 2018”.
Por su parte, el informe indica que en segmento comercial las oficinas mantienen un notable potencial y las rentas continuarán creciendo de forma consistente en Madrid y Barcelona tanto en la Zona Centra de Negocios (CBD por sus siglas en inglés) como en nuevos distritos.
Bankinter augura que los niveles de inversión se ralentizarán en 2018 con respecto a los máximos del primer semestre de 2017, una vez que los ‘yields’ se acercan a mínimos y el diferencial de rentabilidad con la renta fija comience a reducirse.
FACTORES DETERMINANTES
El informe apunta que “la economía española permanece en un ciclo expansivo”, por lo que estima un crecimiento del PIB del 3,2% y 2,8% en 2017 y 2018, respectivamente. Así, “el empleo se está beneficiando de este ciclo de recuperación, de forma que la tasa de paro terminará el año 2018 en el umbral del 15%”.
Además, Bankinter recalca que la baja inflación deja margen al Banco Central Europeo (BCE) para mantener los tipos de interés en los niveles actuales durante un período prolongado, por lo que estima que el Euribor 12 meses se mantendrá en terreno negativo hasta finales de 2018.
En cuanto a la rentabilidad de la inversión en vivienda, Bankinter indica que el escenario de tipos de interés cercanos a 0% en los depósitos y la renta fija a corto y medio plazo “seguirá impulsando la demanda de vivienda como bien de inversión”.
La entidad estima que estos tres factores “seguirán influyendo de forma determinante sobre el mercado inmobiliario” y añade que el “excelente” comienzo de año en términos de ventas, les lleva a revisar ligeramente al alza sus estimaciones de demanda para 2017 al rango entre 490.000 y 500.000, lo que implica un crecimiento superior al 10%.
En este sentido, prevé que en 2018 se superará “con cierta holgura” la cifra simbólica de medio millón de viviendas, "con el impulso de las ventas de casas nuevas que se irán terminando y comercializando en próximos trimestres”.