El billete de transporte virtual en el móvil es una realidad, gracias al impulso de las nuevas tecnologías y al aumento de las compras y trámites administrativos que nos posibilita Internet. Tal es así, que la empresa Giesecke & Devrient prevé que dentro de cinco años desaparezca el billete físico entre los viajeros.
El engorroso momento de buscar, entre prisas, el ticket del metro o presentarse en la estación un rato antes para imprimir el pasaje del autobús tiene los años contados.
Las compañías hace tiempo que se dieron cuenta de la evolución que se estaba produciendo en este terreno. El sistema abarata costes de impresión y es fácil de usar, evita cargar con documentos y desplazamientos innecesarios a los usuarios hasta el punto de venta.
Aunque para viajar en algunos medios de transporte todavía existe la fórmula de llamar por teléfono a la compañía o agencia de viajes para reservar una plaza, donde el billete electrónico se ha impuesto con más fuerza ha sido en la red.
En la actualidad, para desplazarse, simplemente son necesarios un localizador en el móvil, una tarjeta sin contacto o el simple hecho de enseñar el DNI en el mostrador, antes de comenzar el trayecto.
Algunos compañías aéreas y ferroviarias, como Spanair o Renfe, ofrecen sistemas que van más allá del billete electrónico. Permiten a sus pasajeros recibir en su móvil un código bidi que sirve como tarjeta de embarque para pasar directamente al avión o tren.
Giesecke & Devrient (G&D) prevé que, dentro de un lustro, el smartphone acabe siendo el sistema "básico" para pagar y viajar en transporte público debido a la extensión gradual de los sistemas de pago por móvil y aplicaciones de carteras digitales, así como por la interactividad que permiten estos dispositivos.
La firma especializada en la fabricación de tarjetas de chips y sistemas de seguridad móvil G&D ha iniciado la comercialización en España de una nueva generación de soluciones de pago y de billetes electrónicos. Un sistema que ya se ha puesto en marcha en grandes metrópolis como Pekín, Washington, Chicago, India o Australia.Cercanías trabaja en una tarjeta de prepago inteligente
Renfe trabaja para implantar un nuevo sistema de pago en el servicio de Cercanías que presta en 18 ciudades españolas. El nuevo sistema de pago se realizará a través de una tarjeta prepago inteligente y la compañía ferroviaria prevé comenzar a implantarlo en nuestro país a lo largo de 2016.
Así las cosas, el modelo de abono será similar al que se aplica en redes de transporte público de otras ciudades europeas como el metro de Londres.
El ministerio de Turismo y la empresa española pretenden, con estos cambios tecnológicos, aumentar en 22 millones el número de pasajeros y que éstos paguen en función del recorrido que realicen.Billetes electrónicos para volar desde 2008
Las aerolíneas fueron las primeras en hacer del billete físico un 'papel mojado'. En España, Iberia comenzó a hacer la primera prueba piloto con el billete electrónico en 1997. En 2006, ya suponía el 93% del total de pasajes emitidos por la empresa española.
Poco después, el 1 de junio de 2008, un total de 240 compañías aéreas comenzaron a vender únicamente sus plazas en formato digital. Existen casos como el de la empresa barcelonesa Vueling que jamás ha emitido un billete físico. A pesar del evidente éxito, hay países en África u Oriente Medio que se resisten a implantar este sistema.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el 'e-ticket' evita la tala de 50.000 árboles y supone un ahorro para las aerolíneas de 3.000 millones de dólares al año.Renfe ofrece mejores ofertas a través de su web
La página de Renfe en Internet ofrece condiciones ventajosas para aquellos viajeros que decidan comprar su billete online. Dependiendo del número de días de antelación con el que se realice la compra, hay descuentos desde el 40% al 60% en media y larga distancia, así como en Alvia y AVE, los trenes de alta velocidad de la compañía.
Asimismo, una de las ventajas del billete virtual es una posible cancelación o cambio de trayecto. De manera cómoda, el propio usuario puede hacer estas modificaciones desde la web de Renfe, y, en muchos casos, sin coste adicional, sólo el sujeto a las condiciones de venta.
No obstante, no hay que olvidar que el billete electrónico también tiene una serie de tasas de gestión, impuestos o seguros.
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