Absurdo futuro laboral: importar mano de obra... y los más jóvenes en paro

A los menores de 39 años aún no les ha llegado la recuperación del empleo a la que asistimos desde hace dos años. Los números así lo demuestran.

La ocupación según la Encuesta de Población Activa (EPA) crece en nuestro país a un ritmo interanual del +3,29%. Pero no de forma igual para todos.

Entre los trabajadores que tienen entre 40 y 64 años se han recuperado ya algo más de un millón de empleos (1.078.000) desde que comenzara la recuperación del mercado laboral hace dos años, en el primer trimestre de 2014.

Mientras tanto, entre quienes tienen entre 16 y 39 años todavía se sigue perdiendo empleo, aunque ya ligerísimamente: en esos mimos dos años de generación de empleo, desde comienzos de 2014, se han destruido 21.000 puestos de trabajo en este colectivo, que vienen a sumarse a los 3,6 millones que se perdieron durante la crisis, desde finales de 2007.

Son datos de la propia EPA recogidos en la 48ª edición del Índice Laboral ManpowerGroup que elabora el grupo de recursos humanos y empleo del mismo nombre, y que está dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver.Las empresas quieren experiencia

Las empresas, tras años sin contratar personal, están pidiendo cuanta más experiencia laboral mejor, y requerimientos muy específicos y alineados con el puesto de trabajo que pretenden cubrir, según Raúl Grijalba, presidente ejecutivo de ManpowerGroup en España. "Prefieren ahora contratar personas con experiencia, que son más productivas en menos tiempo", añade.

En la franja de edad de 16 a 39 años se han perdido el 35% de los ocupados que había antes de la crisis. Son 3,6 millones de empleos menos.

De ellos, aproximadamente la mitad se deben a la falta de oportunidades laborales provocada por la gran recesión que ha vivido nuestra economía y nuestro mercado de trabajo. En concreto, hay 1,7 millones de ocupados menos entre los 16 y 39 años por este motivo, según el estudio de ManpowerGroup. Pero no es la única causa.Efectos de la baja natalidad

También hay menos empleo entre los profesionales más jóvenes, simplemente, porque ha caído la población. Hay 1,9 millones de personas menos en España en esa franja de edad. Y no porque hayan emigrado masivamente.

Principalmente es consecuencia, explica el profesor Oliver, del descenso de la natalidad que se prolonga ya en nuestro país desde hace varias décadas.

Por el contrario, la ocupación entre los profesionales mayores de 39 años ya es superior a la que había hace ocho años, cuando comenzó la primera de las dos recesiones consecutivas que hemos vivido (la primera se produjo entre 2007 y 2009 como consecuencia de la crisis financiera internacional tras la quiebra de Lehman Brothers; la segunda tuvo lugar en 2011 y 2012 por los problemas de la deuda española y la crisis de confianza en el euro).

Exactamente, hay un 13,1% más de trabajadores empleados en el grupo de edad de 39 a 64 años (1,2 millones de puestos de trabajo más). El peso de estos ocupados de 39 a 64 años ha aumentado 13,7 puntos porcentuales: han pasado de ser el 45% del total de trabajadores con empleo al 58%.

Es decir, puede afirmarse que todo el empleo perdido durante 8 años de crisis se ha recuperado por completo entre los profesionales de 39 a 64 años en los dos últimos ejercicios. Por el contrario, no se ha recuperado aún nada del empleo entre los profesionales con menos de 40 años.

D esta forma, frente a la tasa de paro general, del 21% según la última EPA, los profesionales con más de 40 años tienen un nivel de desempleo del 18%, mientras los menores de 40 años en paro son el 25%.Escasez de algunos perfiles cualificados

Esta situación generará en el futuro nuevas disfunciones en nuestro mercado de trabajo, según Josep Oliver, porque a la reducción del número de jóvenes ocupados se suman los efectos del descenso de la población activa en ese grupo de edad por la baja tasa de natalidad de nuestro país.

"Durante 10 años la llegada de la inmigración nos ocultó ese problema, pero tras su marcha por la crisis, dentro de un tiempo, se destapará", argumenta el catedrático de Economía, quien añade que "la caída demográfica juvenil en España es tal, que tarde o temprano, en unos años, necesitaremos importar mano de obra joven no nativa. Pero de mayor cualificación y más formada que la que  llegó en la década del 2.000". Soluciones

La explicación a estas dificultades de los jóvenes para insertarse en el mercado de trabajo está, según los expertos de ManpowerGroup en un sistema educativo inadecuado para las necesidades del tejido productivo de hoy.

Para el profesor Oliver las soluciones a esta problemática pasan por una mayor apuesta por la Formación Profesional (FP) frente a los estudios universitarios que son ahora los predominantes entre nuestros jóvenes. “No es fácil pasar del modelo latino de mucha educación superior al centroeuropeo que tiene mucha FP porque las familias españolas han interiorizado que a mayor nivel formativo hay más defensas frente al desempleo”, explica el economista.

Y por una recualificación, por un lado, de los numerosos jóvenes sin formación que han abandonado los estudios por los altos índices de fracaso escolar de nuestro país, para que no se conviertan en paro crónico o estructural.

Y, por otro lado, también a los jóvenes formados pero en campos que no son demandados actualmente en el mercado de trabajo. “Pero sobre todo a los primeros, porque los segundos tienen mayor capacidad de autoaprendizaje”, afirma Oliver.

Por ello, Raúl Grijalba asegura que "es una necesidad imperiosa para un millón de jóvenes parados crónicos un pacto de empleabilidad nacional, por encima de partidos e ideologías".