AENA y los controladores no logran un acuerdo y se someterán a un arbitraje

  • El árbitro será el que decida el final de la negociación. Controladores y AENA han avanzado en las negociaciones sobre salarios y jornada laboral, acordados en el mes agosto, pero siguen quedando algunos aspectos sin resolver, cómo el número de horas de trabajo, la distribución de turnos o la formación de nuevos controladores, sobre los que tendrá que decidir el árbitro, el ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel. Su sentencia será de obligado cumplimiento y no recurrible.

Manuel Pimentel ha sido el árbitro entre Aena y los controladores.
Manuel Pimentel ha sido el árbitro entre Aena y los controladores.
Agencias

El ex ministro de TrabajoManuel Pimentelentra en juego. Será el arbitro que intentará resolver en estos 28 días que tiene el mes de febrero las diferencias entre AENA y el sindicato de controladores aéreos USCA para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo.

Esta medianoche ha concluido el plazo fijado para lograr un acuerdo que ha sido imposible, por lo que ahora las dos partes tendrán que someter sus diferencias a un arbitraje, según fuentes próximas a la negociación.

Este mismo martes el ex ministro Pimentel tomará las riendas de la negociación, en la que estará asesorado por dos abogados que representan a las partes implicadas. Entre las cuestiones pendientes quedan las condiciones de trabajo del colectivo, es decir el número de horas de trabajo, la distribución de los turnos o la formación de nuevos controladores aéreos.

Fuentes cercanas a la negociación indicaron que AENA y USCA ya han acordado cerca del 70% del contenido del convenio colectivo, de forma que el tercio restante se someterá al laudo arbitral.

Entre los flecos cerrados está la masa salarial, fijada en 480 millones de euros para 2010 y en torno a los 460 millones de euros para años sucesivos, según el pacto firmado entre AENA y controladores el pasado mes de agosto. Aunque faltaría por definir su reparto, que la compañía quiere vincular a los objetivos de producción.

También está acordada la jornada, establecida en 1.670 horas, y programable en función de los centros de dependencia en cuatro niveles (1.200 horas, 1.300, 1.400 o de 1.500 horas).

La sentencia (laudo) que emita Pimentel será de obligado cumplimiento, no recurrible y ejecutable sobre las materias que no hayan sido acordadas en la mesa de negociación del convenio colectivo.

El último convenio con los controladores se firmó en 1999 y finalizó su vigencia en 2004. El futuro convenio colectivo de este sector deberá encajar con lo dispuesto en el Real Decreto aprobado el 5 de febrero de 2010, que otorgó a AENA el control de la gestión laboral de los controladores aéreos que hasta entones les pertenecía.

El decreto, que entró en vigor el 15 de abril, reguló las condiciones laborales de los controladores civiles de tránsito aéreo, estableciendo una nueva organización del trabajo --horas laborales y de descanso-- y rebajando el salario del colectivo hasta una media de 200.000 euros al año.

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