Almunia alerta de que falta cohesión entre los socialdemócratas europeos

El vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia alertó este sábado de que falta cohesión entre los socialdemócratas europeos y esas divisiones lastran también el avance europeo hacia una mayor cooperación entre los estados.
Almunia participó en una de las mesas de diálogo del debate "Hacia una Europa Federal" organizado por el PSOE dentro del proceso de Conferencia Política, en la que también participó el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En su opinión, "casi han desaparecido" las dudas sobre la integridad del euro y de la Unión Europea, y ha sido por decisiones adoptadas, subrayó, aunque reconoció que la mayoría de esas decisiones se han tomado "tarde, al borde del abismo, de forma confusa y de madrugada", y además se han comunicado de forma diferente en cada estado.
El debate abordó las reticencias de los británicos, y Almunia se mostró convencido de que esas "dudas" no pondrán en riesgo a Europa sino, en todo caso, la integridad del propio Reino Unido.
"Es un debate que tienen ellos, es más un problema del Reino Unido que del resto de Europa", aseguró, aunque a Europa le sentaría "extraordinariamente mal" que finalmente decidieran salir de la Unión.
Almunia cree, en todo caso, que los problemas de la Unión Europea no son "existenciales" y que las preguntas sobre el futuro "las vamos a ir respondiendo" porque Europa seguirá avanzando.
A pesar de que en tiempos de crisis "y de populismos" hay presiones y "dudas", cree evidente que las democracias del estado-nación "no van a ser capaces de resolver los problemas de los ciudadanos si no apuestan por más Europa".
Pero alertó de la necesidad de mayor integración para tener una sola voz, y en ese sentido juzgó "bastante desesperante" escuchar a algunos líderes socialdemócratas afirmar tesis en realidad próximas a las más conservadoras.
Abogó por salir "en tromba" desde toda la socialdemocracia a rebatir los argumentos que defienden, por ejemplo, que algunas competencias son demasiado "importantes" para los estados como para dejarlas en manos de Bruselas.
Falta mucho para vencer esa "fuerza centrífuga", y como ejemplo se refirió a lo ocurrido con el último presupuesto acordado, "raquítico" para Europa según la socialdemocracia pero que después, al ser explicado por los mandatarios a sus países, todos dicen que han ganado "a costa de los demás".
Después de una afirmación de Rubalcaba al subrayar la falta de competencia del Parlamento para controlar a la Comisión, Almunia aseguró que se siente más controlado ahora que por el Congreso de los Diputados cuando formaba parte del gobierno espoañol.
Defendió, no obstante, el nombramiento por el Parlamento y la unión de los cargos de presidente de la Comisión y del Consejo por entender que esa dualidad "nos ha quitado fuerzas, creado confusión" y apenas suma valor añadido "serio".
Pidió también que no se señale la reforma de tratados como solución a los problemas antes de buscar otras fórmulas, y que no se hagan referendos sino que se apueste por la democracia representativa. "Los referendum los carga el diablo, en Europa y en muchos otros sitios".