Alsa denuncia 8 ataques a autocares, uno escolar, en segunda jornada de paro

  • Alsa ha denunciado hoy el ataque a otros ocho autobuses, uno de ellos escolar mientras realizaba la ruta con niños en su interior, en la segunda jornada de huelga indefinida que afecta a la empresa de transporte de viajeros por carretera para los trayectos con origen y destino en Asturias.

Oviedo, 13 ene.- Alsa ha denunciado hoy el ataque a otros ocho autobuses, uno de ellos escolar mientras realizaba la ruta con niños en su interior, en la segunda jornada de huelga indefinida que afecta a la empresa de transporte de viajeros por carretera para los trayectos con origen y destino en Asturias.

Estos ataques se suman a los 37 registrados ayer, con lo que ya son 99 los autobuses que han sufrido daños por parte de los piquetes desde que CCOO anunciara en diciembre la convocatoria de la huelga, según ha informado la compañía en un comunicado.

Alsa ha advertido de que valorará la conveniencia de seguir prestando los servicios mínimos si continúan estos "niveles de violencia", ante la necesidad de garantizar la seguridad de usuarios y empleados.

La empresa ha puesto estos ataques en conocimiento de las autoridades para que se "tomen las medias de protección adecuadas y se persiga a sus responsables".

Alsa ha querido precisar que no atribuye la autoría de los ataques a ningún sindicato, pero ha puesto de manifiesto "la paradoja de que sólo se producen cuando hay una situación de conflictividad laboral".

Además, ha subrayado que las declaraciones realizadas ayer por representantes del comité de huelga sobre la posibilidad de que la propia empresa estuviera detrás de estos ataques "se descalifican pos sí mismas".

Alsa se ha reafirmado en su disposición de asistir a las reuniones de mediación que se convoquen con el objetivo de llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga.

La huelga afecta a Alsa en Asturias y a varias filiales, así como a las estaciones de Oviedo y Avilés, con una plantilla global de unos 280 trabajadores, y fue convocada en protesta por la política laboral y de contratación de la compañía.

Ante los ataques protagonizados por los "piquetes violentos", la Policía Nacional ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad en el que efectivos policiales escoltan los autobuses que prestan los servicios mínimos y también se controlan los pasos elevados de las autopistas, lugares en los que se han registrado lanzamientos de objetos al paso de los autobuses.

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