Barcelona, 26 jun.- El secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha tachado hoy de "injusta, inmoral y repugnante" la obligación de tributar por las indemnizaciones por despido superiores a los 2.000 euros, prevista en la reforma fiscal presentada recientemente por el Gobierno.
En su bloc en Internet, Álvarez asegura que con esta medida los trabajadores que pierdan el empleo serán objeto de una doble penalización: la propia de perder el puesto de trabajo y la de ver mermada parte de su indemnización por despido, al estar ésta sujeta a la retención del IRPF.
El líder sindical considera que esta medida añadirá dificultades y presión a los ya de por sí complejos procesos de negociación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) y hará un flaco favor a las maltrechas relaciones laborales en este país.
Álvarez advierte de que los sindicatos, y en particular UGT, no van a dar ninguna batalla por perdida y se opondrán "con uñas y dientes" a una medida que, en su opinión, carece de justificación económica y "adolece de cualquier condición ética".
"Significa un abuso brutal sobre los que tienen la desgracia de haber perdido su puesto de trabajo", subraya el dirigente de UGT en Cataluña, que denuncia que la aprobación de medidas como ésta demuestran que el Gobierno legisla únicamente "a favor de los intereses de los empresarios, ricos y poderosos".
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