(ampliación) banco santander descarta el rescate, pero admite que las incertidumbres generan "debilidad" a españa

El consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz, descartó este jueves que España vaya a tener que ser rescatada, como ha sucedido con otros países de la Unión Europea.
En rueda de prensa tras presentar los resultados trimestrales, el número dos de la entidad manifestó creer "profundamente" que España no va a necesitar ayuda por parte de la UE. "El escenario de rescate de España no es realista y no debemos planteárnoslo como realista", insistió.
Según añadió el consejero delegado de la entidad financiera, "la macro probablemente ha tocado fondo" y aunque no mejorará de manera inmediata, tendrá una evolución mejor que el año pasado.
Pero el consejero delegado del banco sí se quejó de la elevada prima de riesgo a la que tiene que hacer frente España como consecuencia de su debilidad.
Según dijo, las incertidumbres que todavía planean en los mercados sobre la economía española "nos crean una debilidad como país", además de situar a las entidades financieras españolas "en inferioridad relativa respecto a los competidores".
DESAPALANCAMIENTO
El número dos del banco también se refirió a uno de los principales problemas que afectan a la economía española, que es el elevado ratio de endeudamiento que todavía mantiene.
"El crédito en España se tiene que contraer y España se tiene que desapalancar, y hasta que no se haga no creceremos", afirmó con rotundidad Sáenz.
El directivo del Santander quiso echar por tierra algunos mitos, como que los bancos no dan créditos o que la solución pasa por conceder más financiación a hogares y empresas.
"La gente cree que con crédito se arregla todo, y más bien se complican más las cosas", aseveró Sáenz, quien añadió que "nuestra economía no se arregla con crédito".
La entidad estima que el desapalancamiento que debería hacer España es de, aproximadamente, un 30% de su PIB nacional, es decir, unos 300.000 millones de euros.
Sáenz prosiguió diciendo que el techo de mora se alcanzará en el tercer trimestre del ejercicio y que su entidad no llegará a superar el 5%. A continuación se registrarán quizá dos trimestres más estabilizados, para después empezar a reducir la mora, en línea con la bajada que están experimentando las provisiones.
En cuanto al negocio del banco, Sáenz informó de que el beneficio aportado por España al conjunto del grupo en este trimestre ha sido del 13%, frente al 24% del año pasado. A su juicio, el peso relativo de España debe ser más elevado que el logrado en este trimestre, si bien para eso habrá que esperar "a que las cosas se normalicen".
En materia inmobiliaria, el consejero delegado del banco manifestó que el tema "está parado", si bien reconoció que se podría producir una aceleración de las ventas, aunque no un cambio de tendencia. Tampoco se aventuró a decir si las viviendas que se pongan en el mercado tendrán más descuento o no que el actual, que está entre el 25% y el 30%.
PRUEBAS DE RESISTENCIA
Por otro lado, Alfredo Sáenz admitió que el tema de los "stress test" que realizará próximamente el Banco Central Europeo (BCE) está todavía "muy abierto", porque no se han definido claramente todas las variables que se analizarán.
"Nosotros ya hemos enviado nuestros datos al Banco de España y no vamos a ver ninguna cosa rara, aunque en un 'stress test' siempre se sale peor de cómo estás", incidió Sáenz.
Lo importante, añadió, es que el banco tiene una capacidad de resistencia "muy elevada" ante una situación complicada, como sucede "en los bancos buenos españoles". "Esto es cómo inventarse una enfermedad y preguntarse, por ejemplo, qué pasaría si te de un infarto", sentenció.