(ampliación) el banco de españa estima que el pib creció un 1,4% en 2014


El Banco de España confirmó este martes que los últimos datos apuntan a que la economía española cerró el último trimestre del ejercicio con un crecimiento del 0,6%, lo que situaría la cifra final de PIB para 2014 en el 1,4%, una décima más de lo previsto.
Según el último Boletín Económico del Banco de España, a lo largo de 2014 la economía española "ha ido afianzando la trayectoria de recuperación que inició en la segunda mitad del año pasado, en un entorno de mejora continuada de las condiciones financieras, aumento de la confianza y evolución favorable del mercado laboral".
De acuerdo con la información disponible, se estima que la economía estaría creciendo a una tasa intertrimestral del 0,6% en el último trimestre del año, lo que, de confirmarse, situaría la tasa de variación interanual del PIB en el 1,9%.
El organismo que gobierna Luis Linde explica que este avance de la actividad se estaría apoyando "en la fortaleza de la demanda interna privada, mientras que la demanda exterior neta mantendría una contribución
al producto ligeramente negativa". Además, para 2015 se espera que continúe la recuperación, previéndose un crecimiento del 2%.
El Banco de España ha constatado que los últimos meses ha proseguido el "empeoramiento" del entorno exterior, lo que ha llevado a revisar a la baja las perspectivas de actividad de numerosos países europeos en 2015. No obstante, el previsible debilitamiento de los mercados de exportación a lo largo del año que viene "se verá compensado por la prolongación de la mejoría de las condiciones de financiación, la depreciación del tipo de
cambio del euro y el nivel considerablemente más reducido de los precios del petróleo que se proyecta en la actualidad".
"Este escenario central está rodeado, sin embargo, de un elevado grado de incertidumbre, ligado a las dudas en torno a la trayectoria futura del precio del crudo, tras su desplome en las últimas semanas", sostiene el regulador.
Por ello, la proyección del PIB para 2015 "está sometida a riesgos de desviación en ambas direcciones". Entre los negativos destaca una eventual evolución menos favorable de los mercados exteriores, mientras que en sentido opuesto figuran una mayor moderación de los precios del petróleo, una depreciación más acusada del tipo de cambio del euro y una mejora adicional de las condiciones financieras.
INFLACIÓN
En cuanto a la evolución de los precios, el Banco de España sostiene que el descenso del IPC se ha intensificado en el cuarto trimestre, "más allá de lo que era previsible hace unos meses".
Ello se debió a la derivación de la aceleración de la caída del precio del crudo en el tramo final del año y de su impacto sobre los precios de los productos energéticos.
No obstante, explica el organismo, todo ello ha coincidido con una tendencia "más generalizada hacia una inflación más baja, o incluso negativa, que afecta a prácticamente todos los componentes del índice general".
Por ello, el Banco de España ha revisado a la baja la previsión de inflación, tanto para el conjunto de este año, para el que se estima un descenso del deflactor del PIB del 0,4%, como para 2015, con un incremento estimado del 0,4%.
En términos del IPC, cabe esperar que, si se mantiene la fuerte moderación del coste del crudo, la inflación continúe en terreno negativo durante la parte inicial de 2015. "Los riesgos de que se produzcan desviaciones en torno al escenario central de inflación se encuentran algo sesgados a la baja", puntualizan desde la institución.
EMPLEO
Con respecto al mercado de trabajo, el Banco de España prevé un mantenimiento de la tendencia a la "creación sostenida" de empleo de los últimos trimestres, apoyado en la prolongación del proceso de moderación salarial y en el mayor grado de flexibilidad del mercado laboral.
El ritmo esperado de aumento de la cifra neta de puestos de trabajo es algo superior al anticipado en el ejercicio de julio. "Este aumento del empleo, junto con la contracción de la población activa, dará lugar a una disminución adicional de la tasa de paro", sostiene.
Para el cuarto trimestre, se estima un avance de la ocupación en términos de la contabilidad nacional similar a la del período de julio-septiembre (0,5%), con una contribución cada vez mayor de las ramas que se han incorporado más tardíamente a este proceso: la industria y la construcción.
De confirmarse esta estimación, el empleo habría aumentado en 2014 a una tasa próxima al 1%, frente al descenso del 3,3% del año pasado.
No obstante, la recuperación del empleo a lo largo del año se ha focalizado en el empleo temporal, si bien desde el segundo trimestre se observa un "aumento gradual" del empleo indefinido.
El Banco de España precisa que la mayor capacidad para adecuar las condiciones laborales a las diversas situaciones económicas de las empresas y los sectores "está siendo un elemento decisivo del comportamiento de la ocupación en el año en curso".
"Consolidar estos mecanismos de flexibilidad y diversificación que se han ido configurando mediante las reformas introducidas resulta fundamental para absorber de forma rápida el elevado número de desempleados todavía existente", matiza el regulador.

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