(ampliación) instituciones penitenciarias niega ningún “impulso político” en el tercer grado a jaume matas


El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, negó hoy ningún “impulso político” a la decisión de su departamento de conceder al expresidente balear Jaume Matas el tercer grado, a pesar de que se opuso a ello una mayoría de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Segovia.
Yuste se refirió a esta cuestión en la Comisión de Interior del Congreso, donde comparece esta tarde para explicar el tercer grado a Matas, que fue concedido por Instituciones Penitenciarias, después de que la Junta de Tratamiento de la cárcel de Segovia se mostrara dividida.
El responsable de Prisiones defendió que los técnicos de su departamento que han apoyado el tercer grado a Matas actuaron “con objetividad” y aplicando la ley. Añadió que da todo su “apoyo político” al criterio de estos funcionarios, ya que para los mismos el respeto a la ley es algo “sagrado”.
Además, Yuste rechazó que exista una “doble vara de medir” a la hora de conceder el tercer grado a los presos y que negó que, al permitir que Matas sólo vaya a dormir a la cárcel, sea “un mamporrero del político de turno”.
Al mismo tiempo, el responsable de Instituciones Penitenciarios dijo que el exmandatario balear recibió el tercer grado penitenciario porque está “plenamente insertado en la sociedad” y tiene un pronóstico “medio-bajo” de reincidencia delictiva.
"PLENAMENTE INSERTADO"
El encargado de las Prisiones también explicó que cinco de los miembros de los miembros de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Segovia votaron a favor de que el expresidente balear siguiera cumpliendo en segundo grado la pena de nueve meses de prisión que se le impusieron por tráfico de influencias. Por el contrario, tres miembros de la dirección de la cárcel se mostraron a favor de conceder al condenado el tercer grado, lo que le permitiría ir sólo a prisión a dormir.
A este respecto, Yuste dijo que su departamento concedió el tercer grado al expresidente balear ante la división de los responsable de la cárcel y teniendo en cuenta argumentos como la “inexistencia de un historial delictivo consolidado” en el caso de Matas.
Además, destacó que el expresidente balear está “plenamente insertado en la sociedad” y que el que tenga trabajo y haya abandonado la vida política determinar que tiene un pronóstico reincidencia “medio-bajo”.
Al mismo tiempo, explicó que su equipo rechaza el argumento dado por los defensores del segundo grado, que argumentaban que mantener a Matas en prisión era el “único modo de concienciar al delincuente de su mal comportamiento social”.
"UNO DE LOS SUYOS"
Sin embargo, el secretario general indicó que este argumento “se fundamenta exclusivamente en el efecto retributivo de la pena”, desoyendo las previsiones legales y constitucionales sobre el fin de reinserción que tiene “las penas privativas de libertad”. Además, destacó que los partidarios del segundo grado se limitaron a proponer el “castigo” como único principio argumental.
Por su parte, Pablo Martín, en nombre del PSOE, acusó a Yuste de haber dado el tercer grado a Matas porque es “uno de los suyos”, en referencia a que pertenece al PP. Asimismo, censuró que en los informes de instituciones penitenciarias se diga que se han valorado los “contactos sociales” del expresidente valorar para decidir que sólo vaya a dormir a prisión.
Según Martín, estos contactos “no pueden ser valorados a efectos penitenciarios” y dijo que puede considerarse al responsable de Prisiones como uno de estos hipotéticos contactos de Matas. “Usted es uno de ellos”, afirmó al respecto el parlamentario socialista.
A su vez, Emilio Olabarria, del PNV, sostuvo que el tercer grado para el expresidente balear es “ilegal” y “no es ejemplar”, al tiempo que sostuvo que perjudica al “discurso regeneracionista” que quiere mantener el PP. Además, este diputado peneuvista que no se apliquen los beneficios penitenciarios por igual a todos los reclusos. A este respecto, Jon Iñarritu, de Amaiur, criticó que, frente al tercer grado a Matas, a los presos etarras se les estén aplicando “todo tipo de medidas vengativas”.

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