(ampliación) la economía española se estanca en el tercer trimestre


La economía española registró una variación nula durante el tercer trimestre del año, tras el crecimiento del 0,2% registrado en el trimestre anterior, según el Boletín Económico del Banco de España publicado este viernes.
A pesar de este estancamiento, la economía española registró, tras siete trimestres de variación negativa, un crecimiento del 0,2% en tasa interanual.
El Banco de España afirma que el nulo crecimiento del PIB "sugiere un debilitamiento de la actividad de carácter transitorio", debido, en gran medida, "al agotamiento de algunos factores expansivos", principalmente la finalización del Plan 2000E.
También se explica por la reversión de los efectos de anticipación de gasto que se había producido en la primera mitad del ejercicio, ante la elevación del IVA a partir del 1 de julio.
En este sentido, el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez subraya que, una vez concluidos los efectos de los desplazamientos de las decisiones de gasto al primer trimestre por la subida del IVA, “cabe prever que la actividad recupere la senda de suave recuperación que había iniciado a comienzos del año”.
Sin embargo, advierte de que, para que esta recuperación tenga la intensidad suficiente como para crear empleo, “será imprescindible contar con una continuada aportación positiva de la demanda exterior neta y con un progresivo dinamismo del sector privado”.
Por el lado del gasto, la evolución de la economía española se basa en la contribución de la demanda exterior neta, que aportó 1,2 puntos porcentuales al avance del PIB, mientras que la demanda nacional intensificó su descenso, hasta el -1%.
Desde la perspectiva de la oferta, el Banco de España explica que las actividades de construcción y servicios “se resintieron de la pérdida de tono del gasto interno”.
Sobre el empleo, el organismo afirma que “sigue sin dar muestras de recuperación” pero subraya que se observa “un recorte muy pronunciado en las tasas de destrucción de empleo cuando se computan en términos interanuales”.
En cuanto a la inflación, el IPC repuntó a lo largo del trimestre y situó su tasa de variación interanual en el 2,1% en septiembre por la traslación de la subida del IVA a los precios finales.
Por su parte, el gasto en consumo de los hogares “quebró la trayectoria de recuperación” de los trimestres previos, registrando un descenso intertrimestral que situaría su tasa de variación interanual en el entorno del 1%.
Esta caída en comparación con el trimestre anterior se debe, según el Banco de España, a la finalización del período de vigencia del plan de ayuda directa a la adquisición de automóviles y al incremento del IVA, que “contribuyeron a retraer el consumo de los hogares, tras el adelanto en la compra de bienes duraderos que se había observado en los meses previos”.
No obstante, el organismo que dirige Fernández Ordóñez asegura que, una vez se agoten estos efectos que “han alterado el perfil del consumo a lo largo del ejercicio”, la compra de bienes y servicios por parte de las familias “podría retomar una trayectoria de recuperación gradual, dentro del margen, previsiblemente limitado, que proporcionarán la evolución de la renta disponible y de la riqueza”.
Por su parte, la inversión en vivienda “siguió su curso” con un retroceso del 16,1% en tasa interanual y del 19,3% en comparación con el trimestre anterior.
En cuanto a la inversión de las entidades no financieras, el Banco de España advierte de que el mantenimiento de la incertidumbre sobre la intensidad de la recuperación y la prolongación de un entorno restrictivo de acceso al crédito bancario, “podría estar entorpeciendo la puesta en marcha de nuevos proyectos de inversión”.

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