Ana Pastor y Susana Díaz, desencuentro en un metro

  • Aunque parecía que Gobierno y Junta de Andalucía iban a aparcar las diferencias políticas, la inauguración del metro de Málaga ha evidenciado la distancia que existe en materias como la inversión autonómica, una cuestión que ha hecho reaccionar a la presidenta andaluza, Susana Díaz.

María del Mar Domínguez

Málaga, 30 jul.- Aunque parecía que Gobierno y Junta de Andalucía iban a aparcar las diferencias políticas, la inauguración del metro de Málaga ha evidenciado la distancia que existe en materias como la inversión autonómica, una cuestión que ha hecho reaccionar a la presidenta andaluza, Susana Díaz.

En un acto institucional, con 120 periodistas acreditados y 400 invitados, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha aprovechado su intervención para resaltar el compromiso del Gobierno central con Andalucía, que, a su juicio, se ha plasmado en una inversión en obra pública cercana a los 4.000 millones en lo que va de año.

Ello la convierte, según Pastor, en la "primera comunidad" de España en recursos, la que "más recibe".

Sus palabras no han debido agradar a la presidenta de la Junta, que en su intervención ha pedido a la titular de Fomento que "cuando se pongan los datos de inversión en Andalucía se ponderen por la población", ya que de esta forma se evita el "enfrentamiento entre territorios" y se hace "una fotografía real" de las necesidades.

Díaz también ha puesto su sello al iniciar de una forma práctica su discurso, en el que, a diferencia de la ministra y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que han empleado más de un minuto en saludos individualizados a las autoridades, ha tardado apenas 10 segundos.

La presidenta de la Junta y la ministra de Fomento se han sentado juntas en el trayecto desde las cocheras del metro hasta la estación del Perchel, la más próxima a la estación ferroviaria María Zambrano, de donde sale al AVE y también el tren de Cercanías.

Con un calor en la estación que hacía meritorio vestir con traje de chaqueta como muchos invitados, Díaz ha dado luz verde a la salida del viaje inaugural, en dirección al Palacio de los Deportes Martín Carpena, con un "Cuando quieras" dirigido al puesto de mando, al que han seguido aplausos.

Este viaje ha sido realizado por cuarenta trabajadores de la infraestructura, acompañados por Vicente Ruiz, conductor del antiguo tranvía de Málaga, que ahora tiene 90 años.

La inauguración de las líneas 1 y 2 del metro de Málaga ha tenido además como protagonistas a dos mujeres llamadas Verónica y por motivos muy distintos: Verónica Frías, la última víctima de violencia machista en la provincia, a la que se han referido las autoridades en sus intervenciones, y Verónica Ganado, la conductora del primer viaje.

Con el metro ya en funcionamiento, los invitados se han topado a la salida de la estación con las protestas de diversos colectivos, entre ellos bomberos forestales, el sindicato CGT y afectados por despidos del metro de Sevilla, que les han abucheado y pitado en medio del dispositivo policial.

Una de las anécdotas se ha producido cuando uno de los manifestantes, sin diferenciar entre invitados, periodistas y trabajadores, ha señalado: "Ahí vienen otros de la casta", cuando los que subían las escaleras automáticas eran los integrantes de la orquesta que ha participado en la inauguración.

En la puesta en marcha de esta moderna infraestructura se ha hecho patente la llamada "revolución móvil", ya que además de numerosas autofotos han sido muchos los comentarios de resignación al no contar con cobertura para sus teléfonos inteligentes en la estación.

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