Washington.- El hecho de que el presidente cubano, Raúl Castro, haya lamentado la muerte del disidente Orlando Zapata es un gesto "inteligente" que será visto por los cubanos como positivo y que revela un cambio en el régimen, dijo hoy el profesor Arturo López-Levy, de la universidad estadounidense de Denver.
En declaraciones a Efe tras un debate en el Diálogo Interamericano, López-Levy ofreció su interpretación sobre las declaraciones de Castro, quien "lamentó" la muerte del preso político como consecuencia de una huelga de hambre.
"El hecho de que Raúl diga que lo lamenta es inteligente" y marca "una diferencia" respecto a épocas anteriores, aseguró en alusión a la muerte en prisión del disidente cubano Pedro Luis Boitiel en 1972, también tras una huelga de hambre.
"Nadie entonces dio ninguna disculpa y la diferencia no es Raúl y Fidel, sino la situación actual y la de entonces. Entonces veían que eran suficientemente fuertes. Hoy no. Hay un espacio de indecisión en la opinión pública", aseguró.
Ese "espacio" lo explica como un debate sin resolver entre aquellos que apoyan de manera pasiva al Gobierno y aquellos que se inclinan también pasivamente por las tesis de la oposición.
"Entre ambos grupos, hay todavía un terreno por controlar y, si Raúl dice que se disculpa, se coloca en medio de ambos grupos", explicó.
En ese sentido, se refirió a un tipo de cubano que es militante del Partido Comunista y va a la iglesia el domingo, donde se enterará de los detalles de la muerte del opositor que no han sido desvelados por la prensa oficial.
Según López-Levy, Raúl expresó sus disculpas para que los cubanos no condenen por completo a su Gobierno, lo comprendan en parte, aunque sigan "sin estar de acuerdo en que haya dejado morir" a Zapata. EFE
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